1918 Consolidación profesional del dúo

Los cantores dividen su tiempo entre actuaciones en Montevideo, Buenos Aires y giras por el interior con José Ricardo, con el fin de promover la venta de discos.

El dúo, que había comenzado su actividad en Montevideo en los últimos días del año anterior, permanece en Uruguay durante la temporada estival. Después de haber asistido al encuentro de box en el que se enfrentan el uruguayo Ángel Rodríguez y el argentino Luis Ángel Firpo que se lleva a cabo en esa ciudad, se presenta en algunas localidades del interior de Uruguay con su guitarrista Ricardo.

De regreso en Buenos Aires, comienzan la temporada en el Teatro Esmeralda, manteniéndose allí durante tres meses. Cada vez que podían, colaboraban en diversos beneficios: la Caja Social de la Sociedad de Artistas de Variedades, la Asociación de Empleados Municipales y el Centro Protector del Niño. El dúo aportaba su voz en espectáculos realizados en diferentes salas: teatros San Martín, Empire y Nuevo, entre otros.

Gardel era socio fundador de la Sociedad de Artistas de Variedades. Así constaba en la reunión celebrada el 1º de julio, en la cual le extendieron el carnet correspondiente. En un momento donde no estaba especificado aún a qué rubro artístico pertenecía el dúo, era la única entidad que nucleaba artistas de diversas especialidades en Variedades. Para Gardel y Razzano, la temporada finalizó el 12 de julio en el Teatro Esmeralda. Por qué desdeñaron el Empire durante 1918, es un misterio difícil de explicar. Lo más probable es que hayan surgido inconvenientes económicos. Pero como artistas y amigos de los empresarios que eran, no pasaría mucho tiempo sin que retornaran a la sala rival del Esmeralda. Claro, eso será historia de otro año…

Después, el dúo debió realizar una gira artística por el interior, promovida por Max Glücksmann, con el objeto de fomentar la venta de discos. Con ellos emprenden la recorrida José Ricardo, el guitarrista de sus primeros años y el maestro Roberto Firpo con su orquesta típica. Los públicos de las provincias los acogieron cálidamente. Sus presentaciones significaron cuantiosas ganancias para la empresa discográfica. Aunque hay pocos documentos que atestigüen las presentaciones de los intérpretes, pacientes investigaciones, entre las que se destaca la de Miguel Ángel Morena, permiten rescatar estos datos de sumo valor.

Es sabido que Gardel era un burrero de ley. El 3 de noviembre de 1918, en el Gran Premio Carlos Pellegrini, Grey Fox, un tordillo relativamente desconocido, propiedad de Saturnino Unzué, montado por Domingo Torterolo, jockey uruguayo amigo de Carlos Gardel, batía por un cuerpo y cuarto a Botafogo, caballo de leyenda, famoso incluso entre los que nunca se interesaron por las carreras. Esa victoria de Grey Fox, pero, sobre todo, la derrota del presuntamente invencible Botafogo, terminó provocando la revancha que se dio en llamar la “carrera del siglo”.

Dos semanas después, el domingo 17 de noviembre, por única vez en su largo historial, Palermo abrió para que allí se corriera solo un turno a las 15 horas. En un mano a mano porteño, Botafogo volvió a las pistas. Esta vez todo sería distinto, porque el famoso alazán del stud Diego de Alvear, ganó por más de 50 metros y marcó un récord mundial para los 3.000 metros, haciendo delirar al público. En el hipódromo, por primera vez escenario de una carrera particular presenciada por sesenta y cinco mil espectadores, estaban Gardel y Razzano, quienes habían huido hacia Buenos Aires durante la noche para ver la final de la competición y sin pensar en sus cuerdas vocales, rugían viendo la llegada de los caballos al disco. Lejos de allí, en General Pico (La Pampa) había quedado un hombre que no se explicaba dónde estaría el dúo, el mismo que unas horas antes se encontraba cantando bajo su batuta. Era Roberto Firpo, quien trataba de solucionar, con resignada filosofía, los inconvenientes ocasionados por sus dos traviesos compañeros de gira. Fue así como, curiosamente, aun siendo artistas de la empresa del marbete colorado, Gardel y Razzano casi no grabaron durante 1918.