1922
Grabaciones: 44 . Disponibles: 44
CÓDIGO | TÍTULO | AUTOR | COMPOSITOR | AÑO | AUDIO | MATRIZ | SELLO | TIPO | DETALLE | LETRA |
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22/01 | El sapo y la comadreja Tonada (Dúo) | C. Tapia | C. Tapia | 1922 | 746 | Odeon Bs. As. | Acustica | Gardel y Razzano interpretan otra de las obras del gran folclorista Cristino Tapia, en este caso, un aire campero con divertidas alusiones a la bebida. | EL SAPO Y LA COMADREJA Cuando muera este criollazo, morirán las alegrías, de luto estarán los vasos, cerradas las pulperías, Cuando muera divertido, ¡velay! llorarán mi muerte, llorarán los alambiques y las pipas de aguardiente... llorarán los alambiques y las pipas de aguardiente... Apostaron a correr, el sapo y la comadreja, castigando pudo el sapo ganarle por media oreja; La volvieron a correr redoblando la parada, pero en medio del camino, pegó el sapo una rodada... pero en medio del camino, pegó el sapo una rodada... Un santiagueño se ha muerto, porque le ha llegado la hora, póngale la cruz bendita con tres vainas de algarroba... Un sanjuanino al morir pedía agonizante un buen vasito de vino y una criollita que cante... un buen vasito de vino y una criollita que cante... | |
22/02 | Contrastes Vals (Dúo) | Carlos Gardel - Jose Razzano | Carlos Gardel - Jose Razzano | 1922 | 747 | Odeon Bs. As. | Acustica | Vals de autoría de los mismos intérpretes, cuya letra da cuenta de la pena y amargura del amor no correspondido ("Qué importa que otras me quieran/y me hablen con frenesí/si tu eres el ser que yo amo/y tu no me amas a mí…"). | CONTRASTES Los contrastes de la vida cruelmente me hacían sufrir, pues el ser que yo quería éste no me quiso a mí... Horas felices que ya pasaron, como un recuerdo grabado está, yo las conservo dentro e'mi pecho, donde no creo se borrarán... yo las conservo dentro e'mi pecho, donde no creo se borrarán... Qué importa que otras me quieran y me hablen con frenesí si tú eres el ser que yo amo, y tú no me amas a mí... Horas felices que ya pasaron, como un recuerdo grabado está, yo las conservo dentro e'mi pecho, donde no creo se borrarán... yo las conservo dentro e'mi pecho, donde no creo se borrarán... Una tarde me dijiste: ¡yo jamás te olvidaré!, Pasó el tiempo y me olvidaste y yo jamás te olvidé... Horas felices que ya pasaron como un recuerdo grabado está, yo las conservo dentro e'mi pecho, donde no creo se borrarán... yo las conservo dentro e'mi pecho, donde no creo se borrarán... | |
22/03 | Un bailongo Milonga | A. Cepeda | J. Ricardo Soria | 1922 | 748 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra del gran poeta Andrés Cepeda y el guitarrista José Ricardo que narra - con letra de gran desarrollo - lo que sucede en un típico baile de la época ("La farra en orden seguía/todos guardaban respeto/pero empezó a hacer efecto/la ñaca que se servía…"). | UN BAILONGO Hace cosa una semana que un pasiandero mistongo me invitó para un bailongo en el pueblo de las ranas. Las principales bacanas de toda la población se fueron pa'la función a la gurda enfaroladas porque habían sido invitadas con tarjetas de cartón. La orquesta se componía de bandoneón y guitarra porque esta era una farra de las que muy poco había Cada shiofica tenía en el baile su bacana o mejor dicho su rana pa desempeñar un rango y poder bailar un tango pero muy de la banana. Los músicos empezaron y el que hacía de bastonero le bridó a cada ranero una mina y se largaron Los acordes resonaron del bandoneón armonioso cada hembra con su mozo salieron como pegao porque el baile había empezao con un tango pereshosho... La farra en orden seguía todos guardaban respeto pero empezó a hacer efecto la ñaca que se servía... Un pardo escabio que había gritó que cante un cantor Mi compadre es payador y le dijo, tome usted la guitarra, y cánteme unas décimas de amor Juana Rebenque es mi mina a ella mesma cántele y algo también dígale a la parda Filipina ¡Déjese de esas pamplinas! la china Rosa gritó y el pardo lo que junó que le daban poco corte, saltó como por resorte y el bochinche allí se armó... Como una luz de ligero el pardo un brinco pegó y en seguida resbaló de la cintura un talero ahí nomás a un canfinflero le acomodó un garrotazo y a otro le dio un zurdazo y la negrita Patita gritaba: ¡désenla seca! ¡y le acomodó un sillazo!!!! Ah jo jo | |
22/04 | El taita del arrabal Tango | L. Bayon Herrera - M. Romero | J. Padilla | 1922 | 749 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata del primer tango del prolífico periodista, producto y autor teatral Manuel Romero, co-escrito - en este caso - con Luis Bayón Herrera, poeta, autor teatral y cineasta. | EL TAITA DEL ARRABAL Era un malevo buen mozo de melena recortada las minas le cortejaban, pero el las trataba mal, era altivo y le llamaban el Taita del Arrabal. Pero un día la milonga lo arrastró para perderlo usó corbatita y cuello, se emborrachó con pernot y hasta el tango arrabalero a la francesa bailó y la linda vida antigua por otra abandonó y cuando acordar quiso perdido se encontró. Pobre taita, cuantas noches, bien dopado de morfina atorraba en una esquina campaniao por un botón y el que antes causaba envidia, aura daba compasión Hasta que al salir de un baile después de una champaneada la mujer que acompañaba con un taura se encontró, relucieron los bufosos y el pobre taita cayó. Y así en una noche oscura tuvo su triste final, aquél a quién le llamaban el Taita del Arrabal... | |
22/05 | Los indios Tango | J. Caruso | F. Canaro | 1922 | 750 | Odeon Bs. As. | Acustica | Composición de Caruso y Canaro cuya letra - curiosamente y tratándose de un tango - utiliza numerosas palabras en guaraní ("Y por una cuñataí, más linda que el irupey/te canta tu cuipey', ay si,/en idioma guaraní, ay sí…"). | LOS INDIOS Y por una cuñataí, más linda que el irupey te canta tu cuipey', ay sí, en idioma guaraní, ay sí... Tanto me has hecho sufrir, que no puedo más llorar, y aquí te viene a cantar, ay sí, y el que fue tu curaí. De su casita no quiere guerra, la lanza al brazo no hace cimbrar, y busca montes, bosques y sierras porque no sabe más que llorar. Y por las noches de luna llena entre su selva, se va a soñar. Y por una cuñataí, a tu indio no quieren más... es que te has enamorado, ay sí de algún blanco añamengüi, ay sí, Tu amor era para mi. india como el mismo sol. ¡Ay! no me niegues tu amor, ay sí, y vuelve a tu guaraní. I pona tu póti te quiero etereí yo me iré lejos de aquí a llorar con dolor tu amor que por siempre perdí. I pona tu póti te quiero etereí y tu cariño perdí, me iré con mi dolor al monte guaraní. Y por una cuñataí, a su indio no quieren más... es que te has enamorado, ay sí de algún blanco añamengüi, ay sí, Tu amor era para mi. india como el mismo sol. ¡Ay! no me niegues tu amor, ¡ay sí!, y vuelve a tu guaraní... | |
22/06 | Tu diagnóstico Vals | J. Betinotti | F. Bianco | 1922 | 751 751-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de dos de los payadores cuyos trabajos registrara Gardel y - en el caso de Francisco Bianco, de un viejo conocido, ya que la madre de Gardel alquilaba una sala en la casa de Bianco para sus tareas de planchado en 1902. | TU DIAGNOSTICO Tu diagnóstico es sencillo sé que no tengo remedio y sé que estoy desahuciado por mi esperanza y mi anhelo ¡Qué vamos a hacer mi alma! adoraré tus recuerdos, rogaré que seas mi amiga, ya que otra dicha no tengo. De quererte, ¡cómo ansiaba! porque olvidarte no puedo, que aunque no te vea nunca, eternamente te veo, con los ojos de la mente, y hasta en la idea te llevo, y a cada instante te extraño, aunque ya no soy tu dueño. Yo no me explico la causa, para mí esto es un misterio, que me sorprenda la aurora sin conciliar con el sueño. Y que tú seas tan mala ¡con el que te fue sincero!... y eso que tú me juraste una tarde, ¡amor eterno!... Mi corazón ya no ama; el pobre se encuentra ajeno hoy te amo con la cabeza, ¡con la locura del genio!... Quiera Dios no te contagie, la locura de este ciego porque entonces tu sabrías lo que es sufrir un infierno... Y como te quiero tanto, que no lo sufras prefiero; ya ves que no soy tan malo, desde que te vi fui bueno... y lo seré mientras viva por quién tuve mis desvelos... ¡Qué me habrán hecho tus ojos, que me encuentro tan enfermo!... | |
22/07 | Dos cosas te pido Tonada (Dúo) | C. Tapia | C. Tapia | 1922 | 755 755-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Emotiva interpretación de otra composición campera de Cristino Tapia. El dúo Gardel - Razzano canta acompañado por las guitarras de Ricardo y Barbieri. | DOS COSAS TE PIDO Mi bien, dos cosas te pido, y una ha de ser la primera, te pido que cuando muera, no me has de echar en olvido... te pido que cuando muera, no me has de echar en olvido... Prenda que tanto he querido, para contento y amargura, ya no tengo la ternura, con que me expreso hacia ti, pa que te acuerdes de mí, mi bien, mi vida y dulzura... La segunda, ensueñecida que cuando me esté muriendo es que, donde te esté viendo, para endulzar mi agonía... es que, donde te esté viendo, para endulzar mi agonía... Prenda que tanto he querido, para contento y amargura, ya no tengo la ternura, con que me expreso hacia ti, pa que te acuerdes de mi, mi bien, mi vida y dulzura... | |
22/08 | La tropilla (El triunfo) Canción (Dúo) | S. Rocca | M. Pardo | 1922 | 756 | Odeon Bs. As. | Acustica | Canción también conocida como "El triunfo", que Gardel volverá a grabar en 1930 acompañado por los guitarristas Barbieri, Aguilar y Riverol. | LA TROPILLA La tropilla que monto de reservados, de reservados, son de un pelo tordillo como mis años, como mis años... y la yegua madrina más renegrida, más renegrida que las penas que mi alma lleva escondida. Las espuelas que yo uso pa mis floreos, pa mis floreos malambeando relucen mis zapateos, mis zapateos. Sus rodajas ya no hincan, porque yo pienso, porque yo pienso que es cobarde quien hiere los indefensos... Y los bastos que pongo de cabecera, de cabecera, cavilando me tienen la noche entera, la noche entera... Hasta que me sorprende la madrugada, la madrugada, abrazao de quien llamo mi pior es nada. | |
22/09 | El carretero Canción campera (Dúo) | A. De Nava | A. De Nava | 1922 | 757 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de corte folclórico que Gardel volverá a grabar en 1928 y que también quedará registrada, en sonido e imagen, en el film "Encuadres de canciones", rodado en 1930. | EL CARRETERO No hay vida más arrastrada que la del pobre carrero, con la picana en la mano picando al buey delantero... ¡Delantero! huella, huella, buey... la lara lalara lalero lara lala lara talara lalarua Compañeros de mi vida cuidado con esa zanja... No se le quiebre el pértigo, pique ese buey, ¡cola blanca!... ¡Cola Blanca, huella, huella, buey!... fuii fuii fuii! La lara lalara lalero Lara lala lara lalara lalarua Salí de Montevideo en dirección a mi casa... Mi mujer estará diciendo mi marido trae zaraza... Zaraza, ¡zaraza, huella, huella, buey!... ¡fuii fuii fuii! Lara tara lalara lalero lara lala lara lalara lalarua ¡Zaraza, Cola blanca¡ ¡huella, huella, buey!... fuii... fuii... fuii... | |
22/10 | Las campanas Vals | J. Planquette | J. Planquette | 1922 | 758 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra del compositor francés Robert Jean J. Plaquette. El presente registro corresponde a la versión cantada en español por Carlos Gardel, del vals serenata de la opereta "Les Cloches de Corneville". | LAS CAMPANAS De mi existencia con los albores de tus rigores la suerte va... Gozar me hizo solo en el mundo del mar profundo la inmensidad. Cuando las olas rugen sin calma abren en el alma del bien; lejos del encanto del ancho espacio es el palacio que habita Dios. Así he vivido desde la cuna tras la fortuna, tras del placer hasta que un día en mi camino puso el destino a una mujer Sobre las olas del manso río su cuerpo frío flotando vi y entre las sombras desvanecidas, al dar la vida yo la perdí. Gratos recuerdos por vez postrera mi vida entera tras de ella sí va no vuelva a verte prenda adorada que tu mirada me matará... | |
22/11 | Que lindo tiempo aquel Estilo | Carlos Gardel - Jose Razzano | Carlos Gardel - Jose Razzano | 1922 | Requested file could not be found (error code 404). Verify the file URL specified in the shortcode. | 759 759-1 759-2 | Odeon Bs. As. | Acustica | Otra de las obras de corte gauchesco compuesta e interpretada por el zorzal criollo. | QUE LINDO TIEMPO AQUEL Que lindo tiempo era aquel, ¿te acordás? cuando te amaba, noche a noche, que te hablaba, de amores junto al jagüel, Él era el testigo fiel de cositas que dijiste, de las cuerpeadas que hiciste, avispeaba mi cariño y de tus labios de armiño los besitos que me diste... Recordás, cuando en un gajo, de un ombú, con mi facón, yo retraté un corazón, y nuestros nombres abajo... Dispues puse más abajo, ¡te adoro! china querida y vos toda conmovida, el facón me arrebataste y entre otras cosas grabaste ¡por vos doy toda mi vida! |
22/12 | Mi ranchito Canción | G. Barbieri | G. Barbieri | 1922 | 760 | Odeon Bs. As. | Acustica | Composición del "Negro" Barbieri, quien acompañara a Gardel buena parte de su carrera y falleciera con este en el trágico accidente de Medellín. | MI RANCHITO Hay un ranchito sobre una loma que está rodeado de verde y grana y un arroyuelo que corre cerca, riega el camino de la retama. Los pajarillos lanzan sus trinos cuando descansan en la pradera y ese concierto de notas suaves llenan de amores la primavera. Y de los pinos, se oye un silbido cuando un pampero cruza veloz, y en su carrera, vuelca las hojas dando de paso su último adiós... Después la noche, tiende su manto cubriendo al campo de soledad, cesan las aves y los gemidos, en ese espacio de inmensidad. Al otro día, después del alba, un gaucho canta junto a un fogón y en las cadencias de sus arpegios, llena de albricias el diapasón. Y así los días él va pasando sin más riquezas ni protección, que su guitarra bien encordada, su buen apero y el redomón... | |
22/13 | Mi estrella Vals (Dúo) | S. Salinas | S. Salinas | 1922 | 784 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra del prolífico Saúl Salinas, quien en este vals pone sentidos versos a la desesperanza por el amor perdido ("¡Oh! Qué triste es sentir en el alma/dulce amor y soñar el edén/y después disiparse el encanto/se pierde la calma, se pierde la fe"). | MI ESTRELLA Como apaga el fulgor de una estrella una nube en tormenta al pasar, y la noche con negros celajes, su brillo a la luna borrándole van. Pasarán esas nubes espesas y la estrella a lucir tornará mas la luz de un amor que se apaga, no enciende en el alma, no brilla jamás, mas la luz de un amor que se apaga, no enciende en el alma, no brilla jamás. ¡Oh! qué triste es sentir en el alma dulce amor y soñar un edén y después disiparse el encanto, se pierde la calma, se pierde la fe. ¡Oh! qué triste vivir en la mente el recuerdo de un perdido bien, ¡ay! el tormento de ver que se alejan las dichas pasadas, los sueños de ayer, el tormento de ver que se alejan las dichas pasadas, los sueños de ayer, Porque siempre a mi puerta llegará un misterio, una luz en favor, a alumbrarme un amor tan eterno ¿qué luego mi Rosa por otro olvidó? Si a vivir de un recuerdo que mata a este mundo tan solo nací, ¡ay! ¡oh! mi estrella que fue tan ingrata no alumbra mis pasos, no vuelve a lucir, ¡oh! mi estrella que fue tan ingrata no alumbra mis pasos, no vuelve a lucir. | |
22/14 | Donde estará Tonada (Dúo) | S. Salinas | S. Salinas | 1922 | 785 785-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Otra composición de Saúl Salinas de corte folclórico, que este refuerza con letra escrita en el decir campero: ("¡La han visto a mi negra? ¿La han visto pasar?/si la vieran triste, solo por llorar,/déjenla venir iorando, que yo la hei de consolar…"). | DONDE ESTARÁ Mi negra, se me ha ausentado solo me resta llorar, ¡ay mi negra! ¿dónde estará? La busco por todas partes y no la puedo encontrar, ¡ay mi negra! ¿dónde estará? ¿La han visto a mi negra?, ¿la han visto pasar? si la vieran triste, sólo por llorar, déjenla venir iorando, que yo la hei di consolar. Muchos amantes tendrá, que la lloren con desvelo, ¡ay mi negra! ¿dónde estará? Pero amor como el primero jamás mi bien hallará... ¡ay mi negra! ¿dónde estará? ¿La han visto a mi negra?, ¿la han visto pasar? si la vieran triste, sólo por llorar, déjenla venir iorando, que yo la hei di consolar. Simpatías amorosas, siempre las encontrará, ¡ay mi negra! ¿dónde estará? Pero amor puro y sincero como el mío no hallará ¡ay mi negra! ¿dónde estará? ¿La han visto a mi negra? ¿la han visto pasar? si la vieran triste, sólo por llorar, déjenla venir iorando, que yo la hei di consolar... | |
22/15 | Mi pañuelo bordao Tonada (Dúo) | F. Martino - A. Greco | F. Martino - A. Greco | 1922 | 786 | Odeon Bs. As. | Acustica | Una más de las composiciones del binomio Martino-Greco, interpretada por le dúo Gardel-Razzano - en este caso - una tonada con hermosos versos gauchescos. | MI PAÑUELO BORDAO Tengo un pañuelo precioso, en cuatro puntas bordao, que mi china me lo ha dao, como un recuerdo de amor... Lo conservo con cariño, como a reliquia sagrada, porque mi china adorada le transmitió su calor. En mis noches cuando duermo, tendido sobre el recao, con mi pañuelo bordao, siento mis venas arder, y en esas horas que sueño, con la dueña de mi vida, dejo en sus puntas prendidas, las huellas de mi querer... Cuando salgo de paseo, en mi flete colorao, es mi pañuelo bordao, de tuitos, admiración... El provoca la codicia y de muchos es anhelo, por eso llevo el pañuelo prendido en mi corazón... | |
22/16 | La cartita Tango | G. Penaloza | J. Filiberto | 1922 | 787 787-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Tango de Gabino Peñaloza y Juan De Dios Filiberto cuya letra versa sobre una de las temáticas que el género popularizará: la del amor contrariado y las penas por el abandono. | LA CARTITA La cartita que humilde te escribo, tus horas felices no quiere turbar, solo quiere contarte mi angustia mis hondas nostalgias, mi triste penar. Tú no sabes las horas amargas que por tu abandono, pasando estoy, mi cartita te dice que sufro, que un mártir, solo soy... Mi cartita tal vez te recuerde las dulces ternuras de nuestro ayer, mi cartita tal vez te reproche porque has muerto mi querer... Con mi humilde cartita te mando, teñidas y envueltas en negro crespón, tu retrato, tu rizo, tu carta y junto con toda mi muerta ilusión... Si tú supieras, como está de triste, desde que te fuiste, mi corazón... y así me pagas lo que te he querido, dándome al olvido sin compasión... Tú no sabes las horas amargas que por tu abandono, pasando estoy, mi cartita te dice que sufro, que un mártir, solo soy... Mi cartita tal vez te recuerde las dulces ternuras de nuestro ayer, mi cartita tal vez te reproche porque ha muerto mi querer... Al cerrar esta triste cartita corriendo a mi lado mi madre llegó, y aunque quise ocultarle mi pena, yo sé que mi madre, llorando me vio... | |
22/17 | Pobre corazoncito Tango | P. Numa Cordoba | V. Greco | 1922 | 788 788-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de la dupla Numa Córdoba y Greco elocuentemente interpretado por Gardel. | POBRE CORANZONCITO Pobre Rosa, linda china de mirada mortecina, como vela de bulín, que paseas de noche y día y lucis con gallardía tu cuerpito remonín... Yo te veo por Florida siempre sola entristecida y hay un algo que no sé, que define tu mirada con ojeras azuladas pobre mina, ¿qué tenés? Si sos recién tu presente, con alhajas y pendientes y te siguen niños bien, que te mime un generoso con regalos muy hermosos y andás triste, ¿por qué es? ya me apena ver tu cara que se te pone muy rara pesarosa o con desdén si sos una flor fresquita, que se llama cachoncita ¿por qué entonces padecés? Hoy me es fácil comprender que tu quebranto infinito es por tu corazoncito que anhela mucho querer y como huérfano está de esa sublime pasión sufre el pobre con razón y se siente fenecer. ¡Ay! pobre corazoncito cuando tengas tu amorcito dejarás de padecer. Pobre Rosa, linda china de mirada mortecina, como vela de bulín, que paseas de noche y día y lucís con gallardía tu cuerpito remonín... Yo te veo por Florida siempre sola entristecida y hay un algo que no sé, que define tu mirada con ojeras azuladas pobre mina, ¿qué tenés? | |
22/18 | La cautiva Tango | P. Numa Cordoba | C. Geroni Flores | 1922 | 789 789-1 789-2 | Odeon Bs. As. | Acustica | Composición de Numa Córdoba y del violinista, pianista, compositor y director Alejandro Carlos Vicente Geroni Flores, autor de hermosos valses y temas de aire campero. | LA CAUTIVA Yo sé que te tiene cautiva y que no te puedo, ahora, yo librar, pero llegará algún día que a tu prisión mi amor he de escalar... porque mi alma se apena, al ver que sufres de ansiada libertad, y entonces verás mi cautiva, todo lo que puede, el que ama de verdad... Ya verás la luz del sol, una gran dicha, su primor, pues anhelo con porfía verte alegre como el día, y bella como una flor... Yo te quiero corazón, para mi sos mi dulce bien; de la guarida de ese extraño yo te he de librar con fuerza y con tesón... Serás de mi dulce albedrío la dueña más pura de mi corazón, la flor de mi alma inquieta, te ofrendaré con santa devoción, verás como a tu fiel regazo, mi mente agreste, reprime su furor quiero ser contigo bueno, para que no olvides nunca a tu cantor... Siempre te adoro con pasión, ¡mi bien! porque toda mi fe y mi amor de verdad Linda como blancas flores de azahar, y te amaré con ansia y con fervor mi bien, porque sos mi ilusión... Yo sé que te tiene cautiva y que no te puedo ahora, yo librar, pero llegará algún día que a tu prisión mi amor he de escalar porque mi alma se apena, al ver que sufres de ansiada libertad, y entonces verás mi cautiva, todo lo que puede, el que ama de verdad. | |
22/19 | Mi bien querido Fado | J. Ricardo Soria | J. Ricardo Soria | 1922 | 790 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de género poco usual en el repertorio de Gardel, escrita y compuesta por el gran acompañante del dúo. | MI BIEN QUERIDO Al redil vuelve la oveja la palomita a su nido mas al corazón no vuelve la ilusión que se ha perdido Tengo en el alma una pena que ha matado mi alegría ya mi guitarra no suena, como cuando me quería. Tu cariño fue quimera que el viento se lo llevó de los besos que me diera, triste recuerdo quedó Mi bien querido, la palomita vuelve a su nido mas al corazón no vuelve la ilusión que se ha perdido Mi bien querido, la palomita vuelve a su nido mas al corazón no vuelve la ilusión que se ha perdido. ¡Ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!... ¡Ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!...ah!.. Fue como un ave de paso lo que duró su cariño porque sin hacerme caso me ha tratado como a un niño Pretexto buscaba antaño para olvidar mi querer y hoy que me desengaño hacia mi quiere volver. Mi bien querido la palomita vuelve a su nido mas al corazón no vuelve, la ilusión que se ha perdido. Mi bien querido, la palomita vuelve a su nido mas al corazón no vuelve, la ilusión que se ha perdido. ¡Ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!... ¡Ah!, ah!, ah!, ah!, ah!, ah!...ah!... | |
22/20 | La mascotita Tango | J. Luque Lobos | F. Scolatti Almeyda | 1922 | 812 812-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Tango del periodista, escritor y autor Jorge Alfredo Luque Lobos y del compositor italiano Scolatti Almeyda. | LA MASCOTITA Todas las tardes, la piba estaba, del conventillo en el portón, y a los bacanes los embrocaba sin darles nunca conversación. Pero un buen día el barrio entero por las comadres vino a saber que la mascota y su jilguero cantando amores voló y se fue... Era la más papusa, con su vestido blanco de percal, y la llamaban la papirusa, la mascotita del arrabal, era la más papusa, con su vestido blanco de percal. La gente toda se alborotaba, contra el malevo que fue tan cruel porque al llevarla, él se piantaba, la mascotita del barrio aquel. Y luego muchos meses pasaron y nadie supo de ella que fue, unos dijeron que la junaron bailando un tango en un cabaret. Era la más papusa con su vestido blanco de percal, y la llamaban la papirusa, la mascotita del arrabal, era la más papusa con su vestido blanco de percal. Pero una tarde el barrio entero oyó con pena la novedad las alas rotas, aquel jilguero agonizaba en el hospital. Al otro día de mañanita el barrio todo supo y lloró y aquella noche la mascotita sin un amigo sola murió... | |
22/21 | La pueblerita Zamba (Dúo) | F. Martino | F. Martino | 1922 | 853 853-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Otras de las composiciones de Francisco "Pancho" Martino grabada por Gardel, en este caso, una típica zamba. | LA PUEBLERITA Cuando vine de mi pago, por vez primera, me quemaron los ojos de una pueblera... Pueblerita de mi vida, pueblerita de mi amor, pueblerita de mi vida, pueblerita de mi amor, ¿no ves que tus ojos negros, me han quemado el corazón? Serás mi dicha y mi encanto, si tú lo quieres y ser dueño de la reina de las mujeres. Pueblerita de mi vida, pueblerita de mi amor, pueblerita de mi vida, pueblerita de mi amor, ¿no ves que tus negros ojos, me han quemado el corazón? No sabes que yo quiero que seas mía, yo temo huir para siempre mis alegrías... Pueblerita de mi vida, pueblerita de mi amor, pueblerita de mi vida, pueblerita de mi amor, ¿no ves que tus negros ojos, me han quemado el corazón? | |
22/22 | Pobre vieja Tango | R. Goyeneche | R. Goyeneche | 1922 | 854 854-1 854-2 854-3 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata de una obra del pianista, compositor y director Roberto Goyeneche (Goyheneche), cuya destacada carrera (toco con Arolas, Tuegols, Martino y otros artistas de la época), tuvo una efímera trayectoria (murió a los 26 años de edad). | POBRE VIEJA Pobre madre, pobre vieja, tristemente abandonada, por su joya preferida por su única ilusión... Pobre madre, pobre vieja, ante un Cristo arrodillada llora todos sus pecados implorando su perdón... Y cuando los vecinos murmuran por su ausencia o hacen comentarios a su alrededor la pobre te defiende, proclama tu inocencia y dice mil mentiras para salvar tu honor. la pobre te defiende, proclama tu inocencia y dice mil mentiras para salvar tu honor. Rosa, tu pobre viejita llora desde que te fuiste, que poca alma tuviste para dejarla solita por un hombre despiadado que te conoció al azar deshonraste un hogar que hasta ayer fue inmaculado... Pobre madre, pobre vieja, tristemente abandonada, por su joya preferida, por su única ilusión... Pobre madre, pobre vieja, ante un Cristo arrodillada llora todos sus pecados implorando su perdón... Y cuando los vecinos murmuran por tu ausencia o hacen comentarios a su alrededor la pobre te defiende proclama tu inocencia y dice mil mentiras para salvar tu honor... | |
22/23 | Heroico Paysandú Canción (Dúo) | G. Ezeiza | G. Ezeiza | 1922 | 871 | Odeon Bs. As. | Acustica | Canción del payador Gabino Ezeiza, dedicada a la ciudad uruguaya: ("Heroico Paysandú, yo te saludo,/La Troya Americana, porque lo es,/saludo a este pueblo de valientes/y cuna de los bravos 'Treinta y Tres'…"). | HEROICO PAYSANDÚ Heroico Paysandú, yo te saludo, hermano de la patria en que nací; tus triunfos y tus glorias esplendentes, se cantan en mi patria como aquí... Los bardos que tenemos en el Plata, que escalan el Olimpo en su canción, dedican a este pueblo de valientes, su más grande y sublime inspiración... Hermanos en las luchas y en las glorias, lo mismo de que allá en Ituzaingó, son hechos nacionales que la historia, del uno y otro pueblo mencionó. Heroico Paysandú, yo te saludo, La Troya Americana, porque lo es, saludo a este pueblo de valientes y cuna de los bravos "Treinta y Tres"... Heroico Paysandú, yo te saludo, hermano de la patria en que nací; tus triunfos y tus glorias esplendentes, se cantan en mi patria como aquí... Los bardos que tenemos en el Plata, que escalan el Olimpo en su canción, dedican a este pueblo de valientes, su grande y más sublime inspiración... | |
22/24 | Los rosales se han secado Zamba (Dúo) | A. Aviles | A. Aviles | 1922 | 872 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra del pianista, compositor, director y comentarista Adolfo Avilés, quien se relacionó con Gardel cuando este concurrió a la Y.M.C.A. para adelgazar, siendo Avilés su profesor de gimnasia. | LOS ROSALES SE HAN SECAO Allá cerquita el alero, en que oí tu juramento, allá cerquita el alero, en que oí tu juramento, ya se han secao los rosales de ver mi hondo sufrimiento. Los rosales se han secao de pena y de sentimiento... Los rosales se han secao de pena y de sentimiento... Las palabras que juraste se las ha llevao el viento... Las palabras que juraste se las ha llevao el viento. Y las cosas que él se lleva se van para no volver... ¡El viento las ha llevao!... Son promesas de mujer, ¡el viento las ha llevao!... Son promesas de mujer. El tiempo calma el dolor y cura todos los males el tiempo calma el dolor y cura todos los males, él ha de hacer que te olvide y que den flor los rosales... Al mal no lo calma el tiempo, aunque duelan los pesares... Al mal no lo calma el tiempo, aunque duelan los pesares... | |
22/25 | Sufra Tango | J. Caruso | F. Canaro | 1922 | 873 873-1 873-2 | Odeon Bs. As. | Acustica | Clásica composición de Caruso y Canaro cantada por Gardel: ("Sufra aquel que mal me quiere y los que me quieren bien, /sufran las que algo me den y aquellas que nada me dieran…/Sufra el quiere vivir, sufra su propio destino/todos en el mundo mezquino, todos debemos sufrir"). | SUFRA Sufra y aguante y tenga paciencia que con paciencia se gana el cielo. Trague saliva y hágase buches, que se le puede caer el pelo. Si es que le hacen una parada, si desgraciado es en el querer, trague saliva y hágase buches, sufra... y aguante que es por su bien... Sufra... y aguante, no importa, sufra... que es para su bien, que en este mundo mezquino, si usted sufre, yo también... Sufran... los que anden de novios. Sufran... los que estén casados. Sufran... los que estén solteros, los viudos y divorciados. Sufra... y aguante, no importa que sufra por un querer. Sufra... nomás que es muy lindo sufrir por una mujer. Sufrir, sufrir por amor quizá es lo mejor que se sufre con placer. Y que dulce sensación se siente al sufrir por un gran amor. Sufrir, sufrir con pasión por un puro amor, aunque cause gran dolor cantar, llorar y reír y siempre sentir amor y sufrir... Sufran... los viejos que peinan canas perdiendo el tiempo tras de las chicas. Sufran... aquellos que se la pasan siempre parados en las esquinas. Sufran... las niñas cuando suspiran aparentando tener cachet. Viejos y viejas, chicos y chicas sufran y aguanten que es por su bien Sufra aquel que mal me quiere y los que me quieren bien, sufran las que algo me den y aquellas que nada me dieran... Sufra el que quiera vivir, sufra su propio destino todos en este mundo mezquino, todos debemos sufrir. | |
22/26 | La brisa Tango | J. Caruso | F. Canaro | 1922 | 913 | Odeon Bs. As. | Acustica | Otra obra de Juan Caruso y Francisco Canaro cantada por Gardel. Caruso fue uno de los autores predilectos con que Gardel contó en su carrera, ya que grabó la notable cantidad de 40 obras escritas por él. | LA BRISA Era una tarde, corría una brisa, muy cálida y suave, por la Rosaleda. Cerca del lago, leyendo poesías estabas oculta entre la arboleda. Turbé el silencio con mis pisadas, hubo un suspiro y dos miradas. Era una tarde corría una brisa, muy cálida y suave por el Rosedal. Y nos volvimos a ver, en aquel mismo lugar, y grabado en un rosal está un nombre de mujer, como un recuerdo imborrable de horas vividas de ilusión, mientras la tarde moría, y el sol nos enviaba un beso de amor. Así una triste tarde, al banco lo vi solo, no estabas tú sentada y esperándome... He vuelto muchas veces, teniendo la esperanza de verte todavía, más nunca te encontré... Que lindo hubiera sido vivir nuestros amores, tener amor profundo allá en aquel lugar... Hoy roto aquel encanto, solo queda el recuerdo de llorar el amor muerto de nuestro Rosedal... Allá, en el banco, en que nos conocimos, voy todas las tardes y cuando anochece en el silencio de la Rosaleda, mi alma de frío y de amor se estremece. Hay un recuerdo en esa calma, por eso sufre tanto mi alma. Allá, en el banco, en que nos conocimos, voy todas las tardes, en el Rosedal. Y nos volvimos a ver, en aquel mismo lugar, y grabado en un rosal está un nombre de mujer, como un recuerdo imborrable de horas vividas de ilusión, mientras la tarde moría, y el sol nos enviaba un beso de amor... Y así una triste tarde, al banco lo vi solo, no estabas tú sentada y esperándome... He vuelto muchas veces, teniendo la esperanza de verte todavía, más nunca te encontré... | |
22/27 | ¡Madre...! Tango | V. Servetto | F. Pracanico | 1922 | 914 | Odeon Bs. As. | Acustica | Clásico tango de Verminio (Juan Tomás) Servetto y Francisco Pracánico. Servetto fue un artista de espíritu bohemio que además de escribir y dirigir obras teatrales, fue pintor y dibujante. Además de la presente, Gardel grabó otras 3 de sus obras musicalizadas por Pracánico. | ¡MADRE! Yo viví desorientado, yo soñé y no sé qué mundo, yo me hundí en el mal profundo con delirante afán de loca juventud... Me atraían los placeres, un abismo, las mujeres. Ya sin madre ni deberes, sin amor ni gratitud. ¡Madre...! Las tristezas me abatían y lloraba sin tu amor, cuando en la noche me hundía de mi profundo dolor. ¡Madre...! no hay cariño más sublime ni más santo para mí; los desengaños redimen y a los recuerdos del alma, volví... Yo maté mis ilusiones, yo amargué mi propia vida, yo sentí en el alma herida el dardo del dolor que el vicio me dejó... Desde entonces penas lloro y sólo el cariño imploro de mi madre a quien adoro y mis desvíos sintió... ¡Madre...! Las tristezas me abatían y lloraba sin tu amor, cuando en la noche me hundía de mi profundo dolor ¡Madre...! no hay cariño más sublime ni más santo para mí; los desengaños redimen y a los recuerdos del alma, volví... | |
22/28 | Hasta besarla llegué Estilo (Dúo) | Carlos Gardel - Jose Razzano | Carlos Gardel - Jose Razzano | 1922 | 934 | Odeon Bs. As. | Acustica | Gardel interpreta - con inigualable sentir - otra composición de estilo folclórico compuesta por el dúo Gardel - Razzano, en este caso, un Estilo de poética letra. | HASTA BESARLA LLEGUÉ Vagando en el prado, un día, entre multitud de flores, sus diferentes colores ostentaban la porfía... Una rosa allí encontré, cuya belleza y encanto cautivó mi intención tanto, que hasta besarla llegué cautivó mi intención tanto, que hasta besarla llegué. Me pareció de las flores que perfumaban el prado, labios los más delicados y de más lindos colores, su aroma intenté aspirar, y despiden deliciosos mas luego vi que afanoso, un vil gusano guardao... mas luego vi que afanoso, un vil gusano guardao... La apariencia me ha engañado y en miserable derrota y al mirarla tan hermosa un vil gusano guardaba, y así a muchos destrozó, para ser del mundo hermosa y le contempló a la rosa, veneno en el corazón, y le contempló a la rosa, veneno en el corazón... | |
22/29 | Amame mucho Tonada (Dúo) | F. Martino | F. Martino | 1922 | 935 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de Francisco "Pancho" Martino, de clásico corte campero: ("Para qué me andás juyendo/si al final de tanto andar/en tus mesmitas madejas, /china, te vas a enredar"). | AMAME MUCHO Solo basta que me mires, para poder ser feliz... pero cuando te atropello siempre te me haces perdiz... Ámame mucho, que te amaré. Vos sos la criolla que yo soñé... Si te busco es porque te amo y necesito tu amor, así es que si me desprecias me moriré de dolor... Ámame mucho, que te amaré. Vos sos la criolla que yo soñé... Para qué me andás juyendo si al final de tanto andar, en tus mesmitas madejas, china, te vas a enredar... Ámame mucho, que te amaré. Vos sos la criolla que yo soñé... | |
22/30 | El patotero sentimental Tango | Manuel Romero -Manuel Jovés | Manuel Romero -Manuel Jovés | 1922 | 954 954-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Con guitarras Ricardo y Barbieri | EL PATOTERO SENTIMENTAL Patotero, rey del bailongo, patotero sentimental, escondés bajo tu risa muchas ganas de llorar. Ya los años se van pasando y en mi pecho no entra un querer. En mi vida tuve muchas, muchas minas pero nunca una mujer... Cuando tengo dos copas de mas, en mi pecho comienza a surgir el recuerdo de aquella fiel mujer que me quiso de verdad y que ingrato abandoné... De su amor me burlé sin mirar que pudiera sentirlo después, sin pensar que los años, al correr, iban crueles a amargar, a este rey del cabaret. Pobrecita, como lloraba cuando ciego la eché a rodar!... La patota me miraba y no es de hombre el aflojar... Patotero, rey del bailongo siempre de ella te acordarás... Hoy reis... pero en tu risa solo hay ganas de llorar... | |
22/31 | Polvorín Tango | M. Romero | J. Martinez | 1922 | 977 | Odeon Bs. As. | Acustica | Trabajo Manuel Romero y José Julián "el Gallego" Martínez, compositor autodidacta que dejó tangos memorables (traspasados al papel por colegas de la talla de Arolas, Berto, Bardi, Canaro y otros igualmente importantes). | POLVORÍN Parejero de mi vida, lindo zaino de ojos vivos, me salvaste de la ruina y te estoy agradecido, Polvorín, mi noble pingo tan querido... Tu recuerdo irá conmigo, a través de mi existencia para mi sos un amigo, y en las vueltas de mi vida, Polvorín, te llevaré en mi corazón... ¡Pingo! Maravilla de guapeza, de bravura y ligereza... ¡Pingo!... Que, tendido en movimiento, vas dejando atrás el viento... ¡Pingo!... Yo que celo hasta la brisa que acaricia a mi querida le he pedido que te bese con amor... Pura sangre de campeones corre ardiente por tu pecho, y a tu entrada en el derecho, no hay corcel que te resista, ¡Polvorín!, el triunfador, ¡rey de la pista! Tu coraje, pingo amado, me ha librado de la muerte, y por eso le he mandado a mi madre un pedacito de tu crin, mi noble crack, ¡mi Polvorín | |
22/32 | La provinciana Tango | M. Romero | M. Joves | 1922 | 978 978-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de Romero y del pianista, compositor y director catalán Manuel Jovés, quien no obstante sus orígenes como cupletista, también compuso zambas y una larga lista de tangos, siete de los cuales fueron grabados por Gardel. | LA PROVINCIANA Era una provincianita, que dejando su casita cayó un día a la ciudad, sin sospechar pobre chica que iba buscando su ruina. Y bien pronto un compadrito empezó su trabajito con engaño y con maldad. Y la muchacha rodó una noche en el Maipú entre un tango y un foxtrot... Infeliz provincianita tan gentil y tan bonita, la milonga te apresó, y ya tu vida está marchita, pobre flor, ya está muy lejos el recuerdo de tus viejos, tu candor se disipó y hoy te entregas a la cocó... Provinciana sin malicia que soñas con la delicia de la vida en la ciudad. La capital te fascina, pero mirá que es dañina. Como vos muchas quisieron conocerla y se vinieron para nunca retornar, porque es muy fácil rodar una noche en el Maipú entre el tango y el champan. Infeliz provincianita tan gentil y tan bonita, la milonga te apresó y ya tu vida está marchita, pobre flor, ya está muy lejos el recuerdo de tus viejos, tu candor se disipó y hoy te entregás a la cocó... | |
22/33 | Co...co...ro...co Canción zamba | B. Tagle Lara | E. Delfino | 1922 | 990 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata de una curiosa zamba - grabada para J. y O. Barsky en 1923 - compuesta por Enrique Delfino, entrañable amigo de Gardel, con versos del autor y también compositor, Benjamín Tagle Lara. | CO...CO...RO...CO Rompió el alba la sombra vino la aurora y el sol nació vino la aurora y el sol nació y la esmaltada alfombra al beso de oro resplandeció al beso de oro resplandeció Y al brillar de sus rayos cantar se oyó, alegremente al gallo co-co-ro-co. De su nido saliendo va la perdiz, a tranco repitiendo pi-pi-pi-pi ... Suave brisa de estío, cruza meciendo el cañaveral, cruza meciendo el cañaveral y las gotas de rocío se ven brillando como cristal se ven brillando como cristal. Por las charcas cruzando la rana va a salto repicando cuá-cuá-cuá-cuá, mientras tiernos murmullos desde el ombú la paloma que arrulla cu, cu, cu, cu... | |
22/34 | El tango de la muerte Tango | A. Novion | H. Mackitons | 1922 | 991 991-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata de una pieza de la obra homónima escrita por Alberto Novión, quien fue el autor de más de 100 obras teatrales. La cifra "Pavadas", atribuida al dúo Gardel - Razzano, es también de autoría de Novión. | EL TANGO DE LA MUERTE No tengo amigo, no tengo amores, no tengo patria, ni religión, solo amargura tengo en el alma ¡juna, malhaya! mi corazón... Mas no por eso, yo me lamento pues siempre tengo en la ocasión, para mis quejas una milonga, para mis penas una canción. Qué me importa de la vida si naide me va a querer, quién me lloraba se ha muerto y esa muerte me ha matao. Desde entonces desafío al jilguero y al zorzal quien mejor cantando ahoga las tristezas de su mal. Milonga mía, no me abandones, tenerte siempre, quiero a mi lao que no me falte, cuando yo muera una milonga para cantar. No tengo amigo, no tengo amores, no tengo patria, ni religión, solo amargura tengo en el alma ¡juna, malhaya! ¡mi corazón! | |
22/35 | El corazón me robaste Zamba | F. Pracanico | F. Pracanico | 1922 | 1027 1027-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Composición de estilo gauchesco de Francisco "Pancho" Pracánico, con la clásica temática del sufrimiento por amor: ("Hoy te alejas ¡mala!, de mí/¿por qué te vas?/después que tampoco el alma/vendrás a mi pena dejar,/porque, porque, tu me has olvidado"). | EL CORAZÓN ME ROBASTE Ayer te vi y me prendé de tu beldad, porque tú me has hechizao y el corazón me robaste, porque, porque con él te has quedao. Hoy te alejas, ¡mala!, de mí ¿por qué te vas? después que tampoco el alma vendrás a mi pena a dejar, porque, porque, tú me has olvidado. Mañana, ¡ay! solo sin ti, ¡pobre de mí! y aquello sin ilusión con mi esperanza se han ido, en pos de tu ingrato corazón... | |
22/36 | Loca Tango | A. Viergol | M. Joves | 1922 | 1028 | Odeon Bs. As. | Acustica | Tango de los españoles Manuel Jovés y Antonio Martínez Viergol. Viergol fue un consagrado autor teatral y "Loca" es una de las tantas canciones que integraron sus obras, que fueron registradas independientemente. | LOCA ¡Loca! ... la llaman sus amigos, que solo son testigos de su liviano amor... ¡Local... Ignoran el tormento del gran remordimiento que siente en su interior... Ella tiene, entre alegrías, que disipar sus tristezas, para hacer de su cabeza, las pesadillas huir... Y tiene que ahogar en vino, la pena que la devora, cuando su corazón llora, sus labios deben reír... ¡Loca! ... la llaman los amigos, que solo son testigos de su liviano amor... Allá, muy lejos, muy lejos, donde el sol cae cada día un hogar tranquilo había y en el hogar, unos viejos... Esta loca era su hija, que una noche se fugó, honra y dicha en la valija de aquel hogar se llevó... Hoy no existe ya la casa, hoy, no existen ya los viejos, y la muchacha muy lejos, llorando, la vida pasa. Y al caer todos los días, en aquella tierra el sol, caen con él, sus alegrías, y muere su corazón... ¡Loca! ... la llaman sus amigos, que solo son testigos de su liviano amor... ¡Local... Ignoran el tormento del gran remordimiento que siente en su interior... | |
22/37 | Porotita Tango | A. Viergol | E. Delfino | 1922 | 1029 1029-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de Antonio Viergol y el prolífico Enrique Delfino, quien compuso la música de muchos de los éxitos de Gardel, entre ellos "Al pié de la Santa cruz", "Griseta", "La copa del olvido", "Haragán" y "Milonguita". | POROTITA De un amor desventurado a la pobre Porotita ya no le queda otra cosa que el retrato de su amado. En un medallón colgado lo llevaba de su cuello con un rizo de cabello de aquel hombre desalmado. Y aún Porotita con emoción abría a veces el medallón y daba un beso sobre el cristal y lo volvía luego a cerrar. Porotita, le gritaban los amigos Porotita, pobrecita, Porotita... Cuantas veces decidía la afligida criatura romper la fotografía que causaba su amargura, y otras tantas desistía y volvía a colocarla, y la pobre concluía por llorar y por besarla. De un mal muy grave, se murió ayer la Porotita, pobre mujer, y al apagarse su corazón murió besando aquel medallón... Porotita, le gritaban los amigos Porotita, pobrecita, Porotita... Porotita, ya murió la pobrecita... | |
22/38 | Yo no puedo vivir sin amor Shimmy | A. Viergol | C. Gabaroche / F. Pearly | 1922 | 1069 1069-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata del fox-trot "Je ne peux pas vivre sans amour" de los franceses Charles Gabaroche y Fred Pearly, adaptado por Antonio Viergol para su revista "París qui vient", llevado al disco por Gardel por primera vez (en 1923 se realizó un segundo registro). | YO NO PUEDO VIVIR SIN AMOR De muchacho fui mimado siempre por mamá, mamá me crió, me acarició, me consintió, de eterno "subeldiario"por que serás propietario de un próspero hogar, de un lindo panal y aprendí muy tarde a hablar. Y aunque dióme cuanto le pedí, no obstante, no era muy feliz. No, no era, no señor, pues yo no vivo sin amor, sin las delicias de unas caricias, me siento mal, muy mal, muy mal, muy mal... Buscar, preciso distracción, amor me turba la razón, yo iré de flor en flor, de flor en flor, pues yo no puedo más, yo no puedo más, yo no puedo más, vivir nunca sin amor... La que me querrá en cuerpo y alma me tendrá si debo rodar con mucho gusto rodaré. Yo por ella haré diabluras, y tonteras, mil locuras yo la besaré, yo la pegaré y no sé lo que le haré. Mía ha de ser, mía nomás, ser el padre de lo que vendrá, pues no, no puedo, no señor, vivir tan solo y sin amor. Sin compañía de noche y día, me siento mal, muy mal, muy mal, muy mal, quiero tirarme de un balcón ser víctima de mi pasión, morir es lo mejor, es lo mejor, pues yo no puedo más, yo no puedo más, no, no puedo no, vivir nunca sin amor. | |
22/39 | Camarada Tango | J. Caruso | F y J. Caruso | 1922 | 1070 1070-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata de una composición de Caruso y Canaro que constituye una curiosa declaración antimatriomonial: ("…Es un bicho la mujer, muy malo para querer/ella hace llorar, ella hace sufrir/después al final lo cacha por gil, /por eso es mucho mejor, vivir sin amor"). | CAMARADA Yo no tengo amor y vivo feliz, yo ya pensé así, se puede vivir. Es un bicho la mujer, muy malo para querer, ella hace llorar, ella hace sufrir después al final lo cacha por gil, por eso es mucho mejor, vivir sin amor. Lindo es no tener nada con ninguna mujer, hagan la prueba y verán, que es una felicidad. Pregúntenle a los casados como vivían mejor, si antes de tener amor, o ahora que ya están clavados con una mujer y enseguida le dirán, no hay clavo mayor que el matrimonial. Todo va muy bien, mientras novios son, casados están, adiós, ilusión... Pasa la luna de miel y vuelve la realidad. Ahí conoce bien, quien es su mujer, si quiere salir lo manda a dormir, y si quiere protestar, je, je, ¡lo manda a bañar! Un consejo yo doy al que tenga un metejón, que no se vaya a casar, pues si se adoran es igual, porque cuando está casado, entra Cristo a padecer entre suegra y la mujer me lo van a poner de patillas mucho más gil, hagan todos como yo, yo no me ensarto, no, palabra de honor. Yo no tengo amor y vivo feliz, yo la pensé así, se puede vivir. Es un bicho la mujer, muy malo para querer, ella hace llorar, ella hace sufrir, después al final lo cacha por gil, por eso es mucho mejor, vivir sin amor. | |
22/40 | La maleva Tango | M. Pardo | A. Buglione | 1922 | 1080 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra clásica del guitarrista, cantor y compositor Mario Pardo y del violinista, compositor y cantor Antonio Buglione que, según relatara este último, tanto le gustó a Gardel, que la grabó directamente antes de cantarla en público. | LA MALEVA Maleva que has vuelto al nido, de tu garufa arrepentida, ya no sos la mantenida que deslumbraba en el Pigall... Ya no tenés más berretines de lujo y milonga, de vicio y placer, volvés a tu vida primera, y la milonguera vuelve a ser mujer. Y tal vez mañana, al oír un tango malevo, arderá en tu alma un deseo que matará el corazón... Vos, que siempre fuiste la reina de los festines, ya no querés copetines ni tangos de bandoneón. Y ahora, de nuevo en tu barrio, por todos respetada, viendo a tu vieja encantada con tu regeneración, dentro de tu corazón has de pensar que el cariño cedió su manto de armiño para abrigarte mejor... Maleva que has vuelto al nido, de tu garufa arrepentida, ya no sos la mantenida que deslumbraba en el Pigall... Ya no tenés más berretines de vicio y milonga, de lujo y placer, volvés a tu vida primera, y la milonguera vuelve a ser mujer. | |
22/41 | La saltenita Zamba (Duo) | E. Maroni | F. Scolatti Almeida | 1922 | 1103 | Odeon Bs. As. | Acustica | Composición de Enrique Maroni y Félix Scolatti Almeida, que marca el ingreso formal del primero a la canción. Maroni fue una polifacética personalidad artística y literaria que descolló - incluso - en el periodismo (en 1937 fue elegido como el locutor N° 1 en un concurso organizado por la revista "Radiolandia"). | LA SALTEÑITA Cuando tu boca me besa yo siento gusto de mieles, cuando tu boca me besa yo siento gusto de mieles, tus labios tienen claveles chirimoyas y cerezas. Yo te quiero Salteñita te quiero y te correspondo, mi amor se metió muy hondo y el tuyo por encimita. Si vos no querís sentir de las penas el quebranto, si vos no querís sentir de las penas el quebranto, no me quieras si no canto que el amor hace sufrir, provincianita querida tus caricias me maltratan, tus besos me dan la vida me dan la vida y me matan... Cuando tu boca me besa yo siento gusto de mieles cuando tu boca me besa yo siento gusto de mieles tus labios tienen claveles chirimoyas y cerezas. Al verte ayer, mi tesoro, te dije que te quería, perdóname si mentía, yo no te quiero, te adoro... | |
22/42 | Córdoba Tango | J. Caruso | M. D'Errico | 1922 | 1104 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de Juan Caruso y Miguel D'Errico (Miguel Dorly), que refiere una triste situación de inicios del siglo XX: el final de los tuberculosos que se trasladaban a la provincia de Córdoba, en busca de un clima más benigno para su enfermedad. | CÓRDOBA Pobre enfermita candorosa y suave, de talle muy frágil y porte gentil grandes ojeras rodeaban sus ojos, cubría su rostro sombrío matiz, y triste mueca de dolor amargo sus labios forzaban para sonreír. Iba a la iglesia a rezar, con tan sentida pasión que una extraña sensación sentí al verla pasar y la vi en su dolor. Inclinado ante el altar con ardiente frenesí a la virgen le pedí que no la fuera a llevar, más la virgen no escuchó... Pobre enfermita que se fue a las sierras, buscando un poquito de aire y de sol, ¡qué amargo! fue para ella el destino que pocos momentos de amor disfrutó... Pobre enfermita, fue en busca de vida y en medio e'la vida la muerte encontró. Nunca jamás, olvidaré, que ella fue mi único amor porque la quise con toda mi alma, y desde que se miraron nuestros ojos se dijeron lo que los labios callaron y nuestras almas sintieron. Pobre enfermita candorosa y suave ¡qué pronto me abandonó!... Pobre enfermita que se fue a la sierra, buscando un poquito de aire y de sol, que amargo fue para ella el destino que pocos momentos de amor disfrutó... Pobre enfermita fue en busca de vida y en medio e'la vida, ¡la muerte encontró!... | |
22/43 | Mis flores negras Pasillo | J. Florez | F. Scolatti Almeida | 1922 | 1105 1105-1 | Odeon Bs. As. | Acustica | Se trata del poema "Flores negras" de Julio Florez - uno de los poetas colombianos más populares - en la versión musicalizada por Félix Scolatti Almeida (Gardel también grabó otra versión musicalizada por un tal Guzmán). | MIS FLORES NEGRAS Oye... bajo las ruinas de mis pasiones, y en el fondo de esta alma que ya no alegra entre polvo de ensueños y de ilusiones brotan entumecidas mis flores negras. Ellas son mis dolores, capullos hechos los intensos dolores que en mis entrañas sepultan sus raíces, cual los helechos en las húmedas grietas de las montañas. Ellas son tus desdenes y tus rigores, ellas son tus perfidias y tus desvíos, son tus besos vibrantes y abrasadores en pétalos tornados negros y fríos. Ellos son los recuerdos de aquellas horas en que presa en mis brazos te adormecías, mientras yo suspiraba por las auroras de tus ojos... auroras, que no eran miar. Ellas son mis gemidos y mis reproches ocultos en esta alma que ya no alegra, son por eso, tan negros como las noches de los gélidos polos, mis flores negras. Guarda, pues, este triste, débil manojo que te ofrezco de aquellas flores sombrías, guárdalo, nada temas, es un despojo del jardín de mis hondas melancolías... | |
22/44 | Nido de amor Tango | J. Caruso | S. Castriota | 1922 | 1112 | Odeon Bs. As. | Acustica | Obra de Juan Caruso y del guitarrista, pianista, compositor y director Samuel Castriota, autor - entre numerosas composiciones - de la música de "Mi noche triste", obra con la que se iniciara el llamado tango canción. | NIDO DE AMOR Sueño con ella, una casita que es una alhaja dos piecesitas que son como dulce esperanza, flores lindas como ella, que juegan con el sol. Sueño con ella una casita, que es un nido de amor. Todos los dias temprano viene a besar sus rayos de sol. Nido de amor que yo llegué a formar, tan solo para amar, con toda mi pasión. Nido de amor donde puedo vivir con toda la ilusión de un puro amor feliz... En aquel nido, vivo añorando, tristes recuerdos, hoy, que siente mi alma la nieve del invierno; mi juventud perdida en medio del placer. En aquel nido, vivo la vida feliz con mi mujer Y es para mi ese nido un callado rincón; días de dulce calma, tengo en el alma y el corazón. Y hay allí tanta dicha y tan tierna pasión, que no hay otro nido, como ese nido, nido de amor... Sueño con ella, una casita que es una alhaja, dos piecesitas que son, como dulce esperanza, flores lindas como ella, que juegan con el sol... Sueño con ella una casita, que es un nido de amor... |