1927
Grabaciones: 82 . Disponibles: 71
CÓDIGO | TÍTULO | AUTOR | COMPOSITOR | AÑO | AUDIO | MATRIZ | SELLO | TIPO | DETALLE | LETRA |
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27/01 | Ya pa'que Tango | Atilio Supparo | Rafael Iriarte | 1927 | 88-388-a | Odeon Bs.As. | Electrica | 3/2/1927 No editada, no se conoce. Tango musicalizado por el gran guitarrista y compositor Rafael Ratita Iriarte con versos del montevideano Atilio Supparo, quien fue un distinguido poeta, autor, actor y director de teatro. Ambos fueron muy amigos del gran cantor. | YA PA'QUE Pa'qué querés saber de mi vivienda. Pa'qué dentrar al monte ande nació, si ha pasao la desgracia, a toda rienda se alejó con la alegría y la enlutó. Y el jazmín que brillaba a' su ventana abrazándose al marco se secó. Si en ancas del ayer no vas mañana pa'qué ensillarte quejas como yo... Pa'qué si ya hasta el sol pasa de largo y no hay flores que emponchen la pared, ni una moza que brinde un mate amargo, ni un pájaro que cante. Ya pa'qué... Echao frente a la puerta está mi perro, que llora a lo cristiano porque allí, anda un alma penando su destierro y viene a reclamarme el alma a mí... Pa' qué seguir así, pa'qué el silencio te envolviera pa'siempre el corazón, si yo hecho al dolor y no me aquerencio, cómo vas a aguantar en un sacudón... ¡Así me contestó mi Tata bueno!... Lagrimeando pa'dentro yo ensillé al tun tun con la cara en el pañuelo, monté y le dije al pingo... ¿ya pa'qué?... | |
27/02 | Ansias de amor Tango | Guillermo D. Barbieri | Guillermo D. Barbieri | 1927 | 224-a | Odeon Bs.As. | Electrica | 3/2/1927 No editada, no se conoce | ANSIAS DE AMOR A veces cuando pienso, que vivo solitario, me parece un calvario, la vida sin tu amor... Y en medio de estas penas que avivan mis deseos, me parece que veo, tu rostro encantador. Pues al verme tan solo, recuerdo aquellos días, en que tu alma y la mía, juraron su pasión y aunque sé que te has ido, a veces hasta siento que yo percibo aliento, que hallo alivio, a mi dolor... Dejá que me figure, que un día no lejano, el roce de tu mano, mi paso ha de sentir y que tus dulces labios reposen en mi frente para hacer más ardiente mi sed de porvenir... Ya he roto aquella carta en la que me decías, que nunca volverías a darme tu querer. La he roto porque pienso que este cariño mío, perdonará el desvío de tu alma fría y cruel... La idea que tú llevas, me asalta a cada instante y ansioso y tremulante, te espero sin cesar y espero que tú vuelvas, porque te quiero tanto que no puedo ni el llanto, mi desconsuelo calmar... Dejá que me figure, que un día no lejano, el roce de tu mano, mi paso ha de sentir, y que tus dulces labios, se posen en mi frente para hacer más ardiente, mi sed de porvenir... | |
27/03 | Normiña Tango | Francisco Antonio Capone | Eduardo Arman | 1927 | 225-3 225-a | Odeon Bs.As. | Electrica | 3/2/1927 No editada, no se conoce | Normiña papusa, pebeta taquera, milonga de bute que fuiste y flor de fábrica, en Chiclana; yo te desconozco, no sos como antes, la muchacha buena y alegre de lindos ojos, y de dulce mirar... El barrio aquel ya te olvidó, y si volvés es sin amor porque el placer ya se esfumó, y tu virtud se disipó. Bien sabés qué pena, te sacude el alma, tal vez el brujo recuerdo del cariño de tu viejito... Anda triste y solo borracho perdido buscando de Normiña olvido para sus penas y para su crueldad. El barrio aquel ya te olvidó, y si volvés es sin amor porque el placer, ya se esfumó, y tu virtud se disipó... | |
27/04 | Llora hermano Tango | Augusto Espinosa | Enrique Lomuto | 1927 | 226-3 226-a | Odeon Bs.As. | Electrica | 3/2/1927 No editada, no se conoce | LLORA HERMANO Suene un tango triste, corra más champán, lloren esos fuelles las penas todas en un gotán... Yo también quisiera con ellos llorar todos mis pesares, los que con las copas busco ahora matar. Recuerdo con emoción los besos que me dio, la noche que llegó, quiso hablarme ¡pobrecita!... Y un cruel sollozo su voz estranguló, traidora sangre manchó, en acceso de tos su boca, sin color... En mis brazos la muñeca como un cristal de Sevres se quebró... Yo cerré sus ojos ¡pobre mi Margot! Siento desde entonces caerme en llanto el corazón. Quiero aturdirme para olvidar, matando las penas entre la milonga, entre tangos y champán... Recuerdo con emoción los besos que me dio, la noche que llegó, quiso hablarme ¡pobrecital... Y un cruel sollozo su voz estranguló, traidora sangre manchó, en acceso de tos su boca, sin color... En mis brazos la muñeca como un cristal de Sevres se quebró... | |
27/05 | Gorriones Tango | Celedonio Esteban Flores | Eduardo Pereyra | 1927 | 276-3 276-a | Odeon Bs.As. | Electrica | 3/2/1927 No editada, no se conoce. Gorriones fue compuesto por el gran pianista, director y compositor rosarino Eduardo Chon Pereyra, a quien nuestra música ciudadana le debe tamos éxitos memorables. Sus versos fueron escritos por ese extraordinario bardo porteño que fue Celedonio Esteban Flores. | GORRIONES La noche compadre, se ha ido a baraja, y pinta la guía del sol en el cielo; la luna es la bruja fulera que raja y el sol una rubia que se suelta el pelo. El sol es la diana que trae la alegría, la suave alegría de la vida nueva, la pilcha caliente, que se pone el día cuando sale triste de su oscura cueva... El sol es el poncho del pobre que pasa, mascando rebelde blasfemias y ruegos, pues tiene una horrible tragedía en su casa, tragedía de días sin pan y sin fuego... Nosotros, gorriones del hampa gozamos su amistad sincera en días de farras. ¡Qué importa la guita si adentro llevamos el alma armoniosa de veinte guitarras!... Nosotros cantamos con nuestra miseria, el himno a los libres del verso sonoro, sin tenerle envidía al canto de histeria del pobre canario de la jaula de oro. Nos queman las alas las luces del centro, por eso el suburbio tranquilo buscamos y cuando una pena nos talla por dentro cantamos más tristes, pero igual cantamos... La vida fulera tan mistonga y maula, nos talló rebeldes como los gorriones que mueren de rabia dentro de la jaula y llenan las plazas de alegres canciones. Marchamos sin norte, sin rumbo marchamos, sin que el desaliento nos clave sus garras. ¡Qué importa el camino si adentro llevamos el alma armoniosa de veinte guitarras!... | |
27/06 | Paginas de amor Tango | Luis Riccardi | José González Castillo | 1927 | 192-3 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/2/1927 Ésta es la primera versión de este hermoso tango del pianista del barrio de Congreso Luis Riccardi y del gran poeta y autor teatral rosarino José González Castillo. Esta obra obtuvo el primer premio en el concurso de la casa Max Glucksmann en el año 1926. Carlitos lo realzó con su interpretación. | PÁGINAS DE AMOR Dos hojas tiene el libro de mi amor, y son dos cartas que guardo de ti... Cuando primero me dijistes, sí... cuando después me contestastes, no... Historia de mi dicha y tu desdén, las dos, compendian todo mi existir, la cuna de mi fe, la tumba de mi amor, como capítulos sin fin... Cartas amorosas, páginas de amor que la mano escribe y dicta el corazón. Nunca saben ellas todo lo que son. Cuando dan la vida con sus dulces, sí... Cuando dan la muerte con sus tristes, no... cartas amorosas, páginas de amor... Yo no sé si tus letras el olvido pagará, pero hace tiempo las grabé donde ya no se borrarán... Mal y bien, son mi pena y mi consuelo, porque tus cartitas son, las dos, la historia de mi querer... Dos hojas tiene el libro de mi amor, y son dos cartas que guardo de ti... Cuando primero me dijistes, sí... cuando después me contestastes, no. Historia de mi dicha y tu desdén, las dos, compendian todo mi existir, la cuna de mi fe, la tumba de mi amor, como capítulos sin fin... | |
27/07 | Ansias de amor Tango | Guillermo D. Barbieri | Guillermo D. Barbieri | 1927 | 224-b | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/2/1927 No editada, no se conoce | ANSIAS DE AMOR A veces cuando pienso, que vivo solitario, me parece un calvario, la vida sin tu amor... Y en medio de estas penas que avivan mis deseos, me parece que veo, tu rostro encantador. Pues al verme tan solo, recuerdo aquellos días, en que tu alma y la mía, juraron su pasión y aunque sé que te has ido, a veces hasta siento que yo percibo aliento, que hallo alivio, a mi dolor... Dejá que me figure, que un día no lejano, el roce de tu mano, mi paso ha de sentir y que tus dulces labios reposen en mi frente para hacer más ardiente mi sed de porvenir... Ya he roto aquella carta en la que me decías, que nunca volverías a darme tu querer. La he roto porque pienso que este cariño mío, perdonará el desvío de tu alma fría y cruel... La idea que tú llevas, me asalta a cada instante y ansioso y tremulante, te espero sin cesar y espero que tú vuelvas, porque te quiero tanto que no puedo ni el llanto, mi desconsuelo calmar... Dejá que me figure, que un día no lejano, el roce de tu mano, mi paso ha de sentir, y que tus dulces labios, se posen en mi frente para hacer más ardiente, mi sed de porvenir... | |
27/08 | Perdonada Tango | Rafael Rossi | Eugenio Cárdenas | 1927 | 277-3 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/2/1927 No editada, no se conoce | PERDONADA En la triste soledad que abraza mi existir, que agranda mi dolor, hecha nieve quedará la rosada ilusión que alzó mi juventud... Quiero luchar por vivir pero en mi loco afán los años rodarán. Que nadie sepa que ya se muere por aflicción mi pobre corazón... ¡Quién diría que otra vez arrepentida, volverías para pedirme perdón! Hoy me miras, y mucha pena me das lo que contemplo tu faz pálida por la traición... ¡Por nuestro hijo yo perdono tu desvío!... No te aflijo porque me hagas padecer... Algún día que comprendas como yo, sabrás que el amor de un hombre por otro amor perdonó... Pero si me ves morir, bebiéndome la hiel, de amargo sinsabor, no te acerques hasta mí, como lo hiciste ayer, mintiéndome tu amor. Que ya sabes que la luz no ha de volver jamás a nuestra juventud. ¡Déjame solo, deja que llore, la decepción que había en mi corazón!... | |
27/09 | Compañero Tango | Juan de Dios Filiberto | Enrique P. Maroni | 1927 | 363 | Odeon Bs.As. | Electrica | 06/02/1927 | COMPAÑERO Cuando el amor, compañero, llega a adueñarse del pecho, hasta que no lo ha deshecho no lo abandona jamás; y que la Virgen lo tenga bajo su amparo sagrado, el pecho ya esclavizado, que sufre en silencio dolor tan tenaz... Nací como el clavel del aire, besó mis sienes el pampero; me dió, con su canción el jilguero lección de tierno y dulce amor. Dejé los cariñosos lares, y tras de la pasión mentida, rodé, golpeándome en la vida, y hoy, en mí, todo es dolor. El alma de tu guitarra, agonizando en mis rejas, volcó tan sentidas quejas que no las olvidaré. Y por tu bien, lo comprendo, quizás no podré quererte, sería enlutar tu suerte, y nunca la enlutaré. Que me olvides te lo pido, no me llevés en tus venas, vos no sabés que a mis penas más amargura le das; hoy vagabundo en la vida sin una luz en mi cielo, busco también el consuelo que encierra el olvido y no lo hallo jamás... | |
27/10 | Perdonada Tango | Eugenio Cárdenas | Rafael Rossi | 1927 | 383 | Odeon Bs.As. | Electrica | 17/2/1927 No editada, no se conoce | PERDONADA En la triste soledad que abraza mi existir, que agranda mi dolor, hecha nieve quedará la rosada ilusión que alzó mi juventud... Quiero luchar por vivir pero en mi loco afán los años rodarán. Que nadie sepa que ya se muere por aflicción mi pobre corazón... ¡Quién diría que otra vez arrepentida, volverías para pedirme perdón! Hoy me miras, y mucha pena me das lo que contemplo tu faz pálida por la traición... ¡Por nuestro hijo yo perdono tu desvío!... No te aflijo porque me hagas padecer... Algún día que comprendas como yo, sabrás que el amor de un hombre por otro amor perdonó... Pero si me ves morir, bebiéndome la hiel, de amargo sinsabor, no te acerques hasta mí, como lo hiciste ayer, mintiéndome tu amor. Que ya sabes que la luz no ha de volver jamás a nuestra juventud. ¡Déjame solo, deja que llore, la decepción que había en mi corazón!... | |
27/11 | Paginas de amor Tango | Luis Riccardi | José González Castillo | 1927 | 384 | Odeon Bs.As. | Electrica | 17/2/1927 No editada, no se conoce | PÁGINAS DE AMOR Dos hojas tiene el libro de mi amor, y son dos cartas que guardo de ti... Cuando primero me dijistes, sí... cuando después me contestastes, no... Historia de mi dicha y tu desdén, las dos, compendian todo mi existir, la cuna de mi fe, la tumba de mi amor, como capítulos sin fin... Cartas amorosas, páginas de amor que la mano escribe y dicta el corazón. Nunca saben ellas todo lo que son. Cuando dan la vida con sus dulces, sí... Cuando dan la muerte con sus tristes, no... cartas amorosas, páginas de amor... Yo no sé si tus letras el olvido pagará, pero hace tiempo las grabé donde ya no se borrarán... Mal y bien, son mi pena y mi consuelo, porque tus cartitas son, las dos, la historia de mi querer... Dos hojas tiene el libro de mi amor, y son dos cartas que guardo de ti... Cuando primero me dijistes, sí... cuando después me contestastes, no. Historia de mi dicha y tu desdén, las dos, compendian todo mi existir, la cuna de mi fe, la tumba de mi amor, como capítulos sin fin... | |
27/12 | Abuelito Tango | Eduardo Salvador Trongué - Carlos P. Cabral | Alberto Nicolás Laporte | 1927 | 275-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 18/2/1927 Dos prestigiosos autores de la escena porteña compartieron el texto de este pintoresco tango y la música a un violinista y compositor bonaerense a quien Carlitos le grabara Callecita de mi barrio. | ABUELITO No tome más, abuelo, y deje el vino; no tome más tatita, es una pena, que son las diez, abuelito, y ni un vecino llegó a esta mesa alegrando nuestra cena. No tome más y cuénteme una historia del tiempo aquel en que su amor vivía, que yo, otra vez, sentadito en sus rodillas, lo escucharé bien quietito y sin hablar... El pobre abuelo, a mi ruego, conteniendo sus pesares, me hizo sentar junto al fuego y de este modo, me habló: Cierra la puerta, la luz apaga, que con las sombras viene mi amor. Esa que un día, hace ya tiempo, vistió de luto mi corazón... Si vieras qué criolla de ojos negros, de blanca tez, risueña y juguetona, de lindo andar, retrechera y comadrona, clavel de amor florecido en mis recuerdos. Si vieras vos con qué ansias la quería, con cuánto afán hicimos nuestro nido... Mas ella, cruel, destrozando mi alma, un día, con mi mejor compañero me engañó... Hoy que me vencen los años, ya la muerte está en acecho, viejo, achacoso y deshecho, siento que la quiero más... Ya sabe nieto, la cruel herida, que en esta vida quise ocultar... Así, una noche, triste y de duelo, mi pobre abuelo me hizo llorar... | |
27/13 | Compañero Tango | Juan de Dios Filiberto | Enrique P. Maroni | 1927 | 363-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 18/02/1927 | COMPAÑERO Cuando el amor, compañero, llega a adueñarse del pecho, hasta que no lo ha deshecho no lo abandona jamás; y que la Virgen lo tenga bajo su amparo sagrado, el pecho ya esclavizado, que sufre en silencio dolor tan tenaz... Nací como el clavel del aire, besó mis sienes el pampero; me dió, con su canción el jilguero lección de tierno y dulce amor. Dejé los cariñosos lares, y tras de la pasión mentida, rodé, golpeándome en la vida, y hoy, en mí, todo es dolor. El alma de tu guitarra, agonizando en mis rejas, volcó tan sentidas quejas que no las olvidaré. Y por tu bien, lo comprendo, quizás no podré quererte, sería enlutar tu suerte, y nunca la enlutaré. Que me olvides te lo pido, no me llevés en tus venas, vos no sabés que a mis penas más amargura le das; hoy vagabundo en la vida sin una luz en mi cielo, busco también el consuelo que encierra el olvido y no lo hallo jamás... | |
27/14 | Pan comido Tango | Enrique Dizeo | Ismael Gómez | 1927 | 385 385-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 18/2/1927 De las composiciones de Ismael Florentino sin duda la que más pegó es ésta. El texto se debe al letrista del barrio de San Cristóbal Enrique Dizeo, uno de los nombres relevantes del género. | PAN COMIDO Sos un caído de la cuna, un pobre gato, un maleta, que en los handicaps corridos, siempre quedaste parao. Si has perdido el vento al poker, porque no tenés carpeta y sin embargo, en la vida nunca falta un buey corneta que haga correr la bolilla, que sos un tigre mentao... El hombre en pista liviana, en barrosa y en pesada si tiene sangre en las venas jamás se debe achicar... Y a vos te han visto hacer buches amainando en la parada... Tendrás muy buenos aprontes, sos de mucha atropellada pero, en finales reñidos, sos mandria, sabes temblar... Si no hay clase, ¿por qué causa la vivís dándote dique? ¿Al fin y al cabo, qué hazaña en tu cartilla cayó? Seguí nomás bellaqueando, creyéndote un buen dorique que si me apuras un poco, vas a quedar en el pique pa'que chillen los muchachos que en todo primero yo... Lo que uno sabe de viejo, a vos te falta ¡botija! Sos potrillo de dos años. Recién darás mucho sport cuando andés como yo anduve como bola sin manija... Tenés que nacer de nuevo para correrte una fija... Aunque te jugués el resto no llegás al marcador... No servís pa' acompañarme ni siquiera en la partida. No tenés chance ninguna... Pa'mí que sos roncador... Nunca marcaste buen tiempo... Es muy pobre tu corrida... Si no te abrís en el codo, te mancás en la tendida... Te falta más performance pa'salir de perdedor... | |
27/15 | Barrio reo Tango | Alfredo Navarrine | Roberto Fugazot | 1927 | 386 386-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 18/2/1927 Este extraordinario tango es sin duda un clásico y uno de los más hermosos que se han escrito sobre esta temática. Este tema está inspirado en la populosa zona de Montevideo denominada barrio Reus, en recuerdo de su fundador, el catalán Emilio Reus. Precisamente aquí nació Roberto Fugazot, quien compuso este tango junto al porteño Alfredo Navarrine. Con toda certeza esta es la mejor obra de sus autores, quienes, para simplificar y hacerla extensiva a todos los barrios criollos, la bautizaron con el nombre de Barrio reo. | BARRIO REO Viejo barrio de mi ensueño, el de ranchitos iguales, como a vos los vendavales, a mí me azotó el dolor... Hoy te encuentro envejecido pero siempre tan risueño... ¡Barrio lindo!... ¿Y yo qué soy?... Treinta años y mirá, ¡ mirá que viejo estoy! Mi barrio reo, mi viejo amor, oye el gorjeo, soy tu cantor. Escucha el ruego del ruiseñor, que hoy que está ciego, canta mejor... Busqué fortuna y hallé un crisol: plata de luna y oro de sol... Calor de nido vengo a buscar, estoy rendido de tanto amar... Barrio reo, campo abierto de mis primeras andanzas, en mi libro de esperanzas sos la página mejor... Fuiste cuna y serás tumba de mis líricas tristezas... Vos le diste a tu cantor el alma de un zorzal que se murió de amor... Mi barrio reo, mi viejo amor, oye el gorjeo, soy tu cantor. Escucha el ruego del ruiseñor, que hoy que está ciego, canta mejor... Busqué fortuna y hallé un crisol: plata de luna y oro de sol... Calor de nido vengo a buscar, estoy rendido de tanto amar... | |
27/16 | ¿Por dónde andará? Tango | Atilio Supparo | Salvador Merico | 1927 | 387 387-1 | Odeón Bs.As. | Eléctrica | 18/2/1927 Este melancólico y hermoso tango fue musicalizado por el piaflista, violonchelista, director y compositor italiano Salvador Merico, quien se afincó en nuestro medio y se convirtió en un gran baluarte del tango. El texto del mismo se debe al poeta uruguayo Atilio Supparo quien, además, en el teatro criollo fue autor, actor y director de sólido prestigio y trayectoria. Carlitos inmortalizó esta página con su voz. | ||
27/17 | Y era buena Tango | Virgilio Ramón Carmona | Virgilio Ramón Carmona | 1927 | 388 | Odeon Bs.As. | Electrica | 18/2/1927 El cantor rosarino Virgilio Carmona recorrió con su guitarra toda Argentina y Uruguay. A Carlitos lo unía una vieja amistad cimentada en noches de bohemia, tic cantos y guitarras. Compuso bellas páginas, varias en colaboración con su hermanastro Emilio Falero como Pobre Colombina y Ríe payaso que, además de la presente, grabó Gardel. | Y ERA BUENA Y era joven, bella y seductora, su madrecita la cuidaba con primor. En el barrio, todos la querían por su bondad y por su trato encantador. Hasta que un magnate forastero en regio auto una vez se le acercó le habló de joyas, de fiestas y de coches, volvió dos o tres noches y al fin se la llevó... Su buena madre, que la llora como muerta, pues bien sabe que a su puerta no podrá ya retornar. Nadie comprende su inmenso sufrimiento. No tienen sentimientos. No saben perdonar. Fue rudo el golpe para aquella madre buena, y tan grande fue su pena, que muy pronto sucumbió. Dios, justiciero, con gran benevolencia, demostrando su clemencia, puso fin a su dolor. Y era buena... Triste fue su signo, se ha resignado, aunque es muy grande su dolor, pues comprende que era su destino haber seguido aquel infame seductor, pues el hombre que le prometiera miles de cosas que nunca jamás cumplió, mostró muy pronto su corazón de hiena y a la muchacha buena, aquél la abandonó... | |
27/18 | ¿Por dónde andará? Tango | Atilio Supparo | Salvador Merico | 1927 | 387-2 | Odeón Bs.As. | 12/3/1927 Segunda versión. Este melancólico y hermoso tango fue musicalizado por el piaflista, violonchelista, director y compositor italiano Salvador Merico, quien se afincó en nuestro medio y se convirtió en un gran baluarte del tango. El texto del mismo se debe al poeta uruguayo Atilio Supparo quien, además, en el teatro criollo fue autor, actor y director de sólido prestigio y trayectoria. Carlitos inmortalizó esta página con su voz. | |||
27/19 | Hopa… hopa… hopa... Canción | José Alonso y Trelles, El viejo Pancho | Roberto Fugazot | 1927 | 471 | Odeón Bs.As. | Eléctrica | 12/3/1927 Primera versión Gardel nos conmueve al interpretar tan intensamente estos fortísimos versos de El viejo Pancho. Alonso y Trelles fue uno de los más grandes poetas nativistas. Fue uno de los pilares de la revista criolla Elfogón de la capital oriental. | ¡HOPA, HOPA, HOPA!... Cuasi anochecido, cerquita 'e mi rancho, cuando con mis penas, conversaba a solas, sentí ayer ruidaje, como de pezuñas, y el grito campero de ... ¡Hopa, hopa, hopal... Salí y en lo oscuro, vide uno de poncho yevando a los tientos, lazo y boleadoras, que al tranco espacioso de un matungo zaino, arriaba animales que parecían sombras... ¡Párese aparcero!, párese y disculpe —le dije— ¿qué bichos yeva en esa tropa?... "Voy pa' la tablada de los gauchos zonzos a venderles miles de esperanzas gordas"... Si el mercao promete y engolosinao, güelve pa'estos pagos en procura de otras, no olvide que tengo mis potreros yenos y que hasta 'e regalo se las cedo todas... Sonrióse el tropero, qu'era el Desengaño, talonió al matungo, derecho a las sombras, y aun trae a mis óidos, el viento 'e la noche, su grito campero de... ¡Hopa, hopa, hopal... y aun trae a mis óidos, el viento 'e la noche, su grito campero de... ¡Hopa, hopa, hopal... | |
27/20 | Sos de Chiclana Tango | Alfredo y Julio Navarrine | Rafael Rossi | 1927 | 472 | Odeon Bs.As. | Electrica | 12/3/1927 No editada, no se conoce | ¡SOS DE CHICLANA! ¡Sos de Chiclana, no hay nada que hacer! Tu pedigree del más puro arrabal: hermana entera sos de aquella Esther a quién los hombres trataron tan mal. Mas si la otra cayó, su almita quedó prendida al percal... Vos en cambio, sos feliz, gastás Petit Gris y vas al Pigall... Pero hay algo en vos, bajo tu gran tren, que grita ¡Chiclana! a cuántos te ven... Hoy supe que a París te vas con un mishe y con tu gigoló. ¡Cuánto nos alegramos! Hacés muy bien. Aquí todo acabó... Hoy te dice tu puerta: Entrarás... ¡solo muertal... ¡Hoy salió el sol para aquel pobre hogar que osastes enlutar!... Hoy los tuyos no lloran... Desde París esta oración oirás: ¡Señor! que sea feliz... ¡y que no vuelva más! Cuando desfiles allá, por Longchamp, la muchachada de aquí dirá al ver tu linda estampa: ¡Milonga!, ¡Pur sang!, ¡Stud Chiclana! ¡No hay nada que hacer! y tu galope triunfal dejará el tendal, allá como acá... Y tu vieja, en un rincón, alguna oración por vos rezará... Pero hay algo en vos, bajo tu gran tren, que grita ¡Chiclana! a cuántos te ven... | |
27/21 | La violetera Tango | Francisco García | Jiménez Anselmo Aieta | 1927 | 473 | Odeon Bs.As. | Electrica | 12/3/1927 Segunda versión de las dos editadas. Sin duda, el binomio que constituyeron Aieta y García Jiménez fue de los más notables en la historia de la lírica rioplatense. Este tango, que es uno de los menos conocidos de su producción. | 0 | |
27/23 | Sos de Chiclana Tango | Alfredo y Julio Navarrine | Rafael Rossi | 1927 | 472-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 En este caso la piba del barrio de Chiclana que dejó su casa no siente ningún tipo de remordimientos. Se va muy contenta a París con un tipo que la mantiene y además se lleva a su propio mantenido. | ¡SOS DE CHICLANA! ¡Sos de Chiclana, no hay nada que hacer! Tu pedigree del más puro arrabal: hermana entera sos de aquella Esther a quién los hombres trataron tan mal. Mas si la otra cayó, su almita quedó prendida al percal... Vos en cambio, sos feliz, gastás Petit Gris y vas al Pigall... Pero hay algo en vos, bajo tu gran tren, que grita ¡Chiclana! a cuántos te ven... Hoy supe que a París te vas con un mishe y con tu gigoló. ¡Cuánto nos alegramos! Hacés muy bien. Aquí todo acabó... Hoy te dice tu puerta: Entrarás... ¡solo muertal... ¡Hoy salió el sol para aquel pobre hogar que osastes enlutar!... Hoy los tuyos no lloran... Desde París esta oración oirás: ¡Señor! que sea feliz... ¡y que no vuelva más! Cuando desfiles allá, por Longchamp, la muchachada de aquí dirá al ver tu linda estampa: ¡Milonga!, ¡Pur sang!, ¡Stud Chiclana! ¡No hay nada que hacer! y tu galope triunfal dejará el tendal, allá como acá... Y tu vieja, en un rincón, alguna oración por vos rezará... Pero hay algo en vos, bajo tu gran tren, que grita ¡Chiclana! a cuántos te ven... | |
27/24 | Gajito de cedrón Chacarera | Alfredo Navarrine | Mario Alberto Pardo | 1927 | 541 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 Graciosísima chacarera, cuyo éxito y vigencia se mantienen incólumes, el insigne cantor hizo una notable interpretación. | GAJITO DE CEDRÓN ¿Te acordás que fue un domingo que te vi por vez primera, después de aquella carrera que yo gané con mi pingo? Se bailaba en lo del gringo, el puestero del bañao, yo te miraba embobao como zorro al gallinero, cuando gritó el bastonero: ¡pa'tuitos, gato polqueao! Yo te dije con temores: ... ¿diga moza me acompaña? Vos retrucaste con maña: ¡Cómo no! ¡De mil amores!... Vos revoleaste las flores de tu pollera escarlata, yo empecé a menear la pata, y uno de tantos mirones dijo: ¡Voy diez patacones al de las tabas de platal... Terminó el gato polqueao, se sentaron las parejas, y en un rincón varias viejas hablaban de lo pasao, y yo que estaba a tu lao, haciéndome el inocente, te dí un beso di repente, y una vieja oyó el chasquido y dijo: ¡Gaucho atrevido...! ¡Ya ni respeta que hay gente...! ¡Lindo tiempo aquel, canejo, cuando entuavía me amabas y a los bailongos llegabas en ancas de mi azulejo! Hoy solo queda el reflejo, de tanto lindo domingo, te casaron con un gringo que tenía mucha plata, ¡pero esa carrera, ñata, ya la había ganao mi pingo!... | |
27/25 | El sueño Estilo | Francisco Martino | Francisco Martino | 1927 | 542 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 Segunda versión de las dos editadas (la primera de 1912 para el sello Columbia Records) El autor, Pancho Martino, como le decían sus amigos, no sólo fue un entrañable amigo del Morocho del Abasto, sino que también integró con éste un dúo en 1911 y luego, ese mismo año, un trío con Razzano. También formaron un cuarteto donde además de los mencionados, actuaba el sanjuanino Saúl Salinas. Carlitos grabó varios de sus temas pero éste en particular le complacía mucho y lo cantaba con ternura y emoción. | El SUEÑO Y anoche cuando dormía del cansancio fatigado no sé que sueño adorado cruzó por la mente mía. Soñé de que te veía y vos me estabas mirando, que yo te estaba contando, mi vida triste, muy triste, y que desapareciste al despertarme llorando. Volví a conciliar el sueño, después de pasado un rato, pero otra vez tu retrato lo vi con mayor empeño Soñé de que era tu dueño y que tú me acariciabas que muchos besos me dabas llenos de inmenso cariño y que otra vez cual un niño llorando me despertaba. ¡Ay! que sueño delicioso y bello en la realidad, lindo soñar, es verdad, mas, despertar doloroso, ver cambiar pavoroso que se encierra en el sendero, quisiera soñarte pero tengo el alma desgarrada, quisiera soñar, mi amada, que junto a tu lado muero. | |
27/26 | Bulincito de mi vida Tango | Lorenzo Spinetto (Lorenzo Caetta) | Lorenzo Spinetto (Lorenzo Caetta) | 1927 | 543 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 Este tema no habría tenido mayor difusión sin la magia interpretativa de Gardel. Su autor trabajaba en la casa Max Glücksmann, de la cual llegó a ser, con el tiempo, el director artístico. Y con Carlitos, que grababa en la misma compañía, citrato cotidiano derivó en una franca amistad. | BULINCITO DE MI VIDA Bulincito de mi vida, que mis tristezas retrata, ayer pensé que la ingrata, su amor sin fin me traía, pero en vano la esperé, la ingrata no volvió para darme el querer, el alma se me llenó en el vivir de mi ilusión. Yo sé muy bien que te has ido a buscar lujosas galas, y que por mí no has querido, soportar las horas malas. Yo sé que el vivir la engaña, y el engaño ha de perderla, pero no quisiera verla llorando su perdición... Mañana, cuando ella sienta, los zarpazos de la vida, tal vez que toda harapienta venga a llorar su caída y entonces el perdón, acaso no podrá darle mi corazón, porque tal vez mi pesar, vive en la cruel desilusión... Bulín que por la traidora, pareces lleno de duelo, vos sabés que sufre y llora mi querer, de desconsuelo... Yo sé que su amor, ya es de otro, y sin embargo quisiera que la ingrata me ofreciera, el calor de su pasión. Bulincito de mi vida, que mis tristezas retrata, ayer pensé que la ingrata, su amor sin fin me traía, pero en vano la esperé, la ingrata no volvió para darme el querer, que el alma se me llenó en el vivir de mi ilusión... | |
27/27 | Carnaval Tango | Francisco García Jiménez | Anselmo Aieta | 1927 | 544 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 Aieta, uno de los grandes músicos del tango y uno de los mejores bandoneonistas de su tiempo, fue un extraordinario compositor que legó varios clásicos al género. Muchos de ellos fueron precisamente junto a García Jiménez, pluma brillante de nuestra música popular. Carnaval es un precioso tango de época que el gran Carlos Gardel interpretó como nadie. | CARNAVAL ¿Sos vos pebeta, sos vos? ¿Cómo te va? Estás de baile, ¿con quién? con un bacán... Tan bien vestida, das el golpe ¡te lo digo de verdad!... ¿Habré cambiado que vos, ni me mirás, y, sin decirme ni adiós, ya vas a entrar?... No te apresures, mientras paga el auto tu bacán, yo te diré: ¿Dónde vas con mantón de Manila?... ¿Dónde vas con tan lindo disfraz?... Nada menos que a un baile lujoso, donde cuesta la entrada un platal... ¡Qué progreso que has hecho, pebeta! ¡Qué cambiaste por seda, el percal! Disfrazada de rica, estás papa... ¡Lo mejor que yo vi en carnaval!... La vida rueda, también rodaste vos, yo soy el mismo que ayer era tu amor... Muy poca cosa, un buen muchacho, menos plata, que ilusión... Y aquí, en la puerta, cansado de vagar, las mascaritas al baile miro entrar, vos entrás también y la bienvenida a medía voz, yo te diré: Divertite, gentil Colombina, con tu serio y platudo Arlequín, comprador del cariño y la risa con su bolsa que no tiene fin... Coqueteá con tu traje de rica que no pudo ofrecerte Pierrot, que el disfraz sólo dura una noche pues lo queman los rayos del sol... | |
27/28 | Se acabaron los otarios Tango | Juan Caruso | Francisco Canaro | 1927 | 545 545-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 Segunda versión de las dos editadas El platense Juan Caruso fue un gran amigo de Gardel y de hecho El Zorzal Criollo grabó más textos suyos que de ningún otro autor. junto a Canaro dejó éxitos inolvidables. | SE ACABARON LOS OTARIOS Se acabaron los otarios, que en otros tiempos había, los muchachos de hoy en día, no son giles, al contrario... ¡Se acabaron los otarios que lo salgan a buscar! con linternas y con candiles, que aunque tengan quince abriles, no los podrán encontrar... Con que al campo ¡a cachar giles!... con sus gracias juveniles que aquí no van a cachar. ¿Qué hacés, que hacés Ninon?, no te hagas la ilusión de un buen apartamento, alhajas y un Renault... Cuidado al metejón, que hoy todo ya cambió detrás de cada otario, se esconde un gigoló... Y vos también Germaine, sacate ese beguen, no tengas pretensiones de voiturette Citroen... He visto a más de cien, que andaban en gran tren y hoy día no le fían, tan solo un votacen... Ya no quedan más otarios de aquellos con linda estampa, hoy son otarios con trampa y ranunes temerarios. Ya no quedan más otarios y al que finja un metejón, les aconsejo ¡cuidado! porque están tan disfrazados y uno dice con razón, la cara que Dios le ha dado, ese es un caso clavado, que es un manguero y tiburón... ¿Qué hacés, que hacés Ninon?, no te hagas la ilusión de un buen apartamento, alhajas y un Renault... Cuidado al metejón, que hoy todo ya cambió, detrás de cada otario, se esconde un gigoló... | |
27/29 | Che, Mariano Tango | Alfonso Tagle Lara | Pascual Domingo Mazzeo | 1927 | 546 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/3/1927 Un hombre reflexiona sobre los errores de su vida que lo llevaron a delinquir y a terribles situaciones. Parece una confesión. | CHE, MARIANO Yo era pibe y no me olvido, cuántas veces, pobres viejos, olvidando sus consejos, sin quererlos comprender, agarré por esa huella que nos lleva a un mal camino y rodando, rodé tanto que hoy me encuentro tan abajo... Acordate, che Mariano... Yo no soy el que era ayer... Y hoy el recuerdo de mis tiernos años, son mil desengaños que me hacen pensar, que si vivieran aquellos dos viejos, sus sanos consejos quisiera escuchar... Yo era bueno y me hice malo con las malas compañías y para empeorar mis días vino luego una mujer... Ella fue el golpe de gracia de mi vida ya deshecha y sin rumbo por la senda del delito fui cayendo Acordáte, che Mariano... Yo no soy el que era ayer... Y hoy el recuerdo de mis tiernos años, son mil desengaños que me hacen pensar, que si vivieran aquellos dos viejos, sus sanos consejos quisiera escuchar... En un cuarto ensombrecido de malevas intenciones marchitó mis ilusiones la miseria de un querer. Una pena y otra pena aumentaron mi desgracia y rodando, rodé tanto que hoy me encuentro tan abajo... Acordate, che Mariano... Yo no soy el que era ayer... | |
27/30 | Noche fría Tango | 1927 | 119-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 5/5/1927 No editada, no se conoce | 0 | |||
27/31 | Federación Tango | Juan Caruso | Francisco Canaro y Luis Ríccardi | 1927 | 719 719-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 5/5/1927 En la enorme producción del ilustre maestro Canaro hay una gran variedad de temáticas. En colaboración con el pianista Luis Riccardi, amigo dilecto de Gardel, compuso este tango, cuyo texto de Caruso evoca el período rosista en Argentina. Sus primeras estrofas dicen la consigna del caudillo federal: "Viva la santa federación/ mueran los salvajes unitarios". | FEDERACIÓN ¡Viva la Santa Federación, mueran los salvajes Unitarios...! Las diez han dado y sereno, Las diez han dado y sereno. Tranquila está la ciudad dice la voz en su canción, su alerta velando está el sueño del Restaurador. ¡Viva la Santa Federación mueran los salvajes Unitarios...! Las diez y no hay novedad. Por las calles solitarias a un hombre se ve pasar embozado en una capa que a una casa va a golpear. Una puerta se entreabre, una luz se ve brillar, un beso suena en la noche y otra vez se hace la oscuridad. ¡Viva la Santa Federación, mueran los salvajes Unitarios! Las once han dado y sereno, Las once han dado y sereno. Se oye en la noche cantar otra vez la misma canción Y así extendiendo se va, el eco por la población... ¡Viva la Santa Federación mueran los salvajes Unitarios...! Las once y no hay novedad... De pronto unos emponchados surgen de la oscuridad, son mazorqueros que quieren al unitario matar... Echan abajo la puerta dos tiros se oyen sonar dos cuerpos caen al suelo y el sereno vuelve su alerta a dar. ¡Viva la Santa Federación mueran los salvajes Unitarios...! Las doce y no hay novedad... | |
27/32 | Besos que matan Tango | Eugenio Cárdenas (Asencio Eugenio Rodríguez) | Guillermo Barbieri | 1927 | 720 720-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 5/5/1927 A ningún compositor le grabó Gardel tantos temas como a Barbieri, que fue, desde 1921, uno de sus guitarristas casi permanentes, hasta la muerte de ambos en Medellín. También en el letrista Eugenio Cárdenas encontró Carlitos a un excelente colaborador, a quien apreciaba por su seriedad y rectitud. Muchas de las canciones del repertorio gardeliano llevan la firma de este autor. Los versos de Besos que matan nos pueden parecer hoy bastante recargados debido a las palabras que utiliza. No obstante, tienen un cierto encanto exótico, realzado por las siempre convincentes interpretaciones de Gardel. | BESOS QUE MATAN Bajo un palio de magnolias y de acacias, en tus brazos hechiceros quedé preso, y rendido ante la savia de tus besos adoraba tu belleza de Beatriz... Yo he bebido la fragancia de tu aliento en tu boca, cual perfumes de azucena y mil veces porque fueras siempre buena al mirarte toda mi alma puse en ti. Recuerdo que en las citas tu boca de Afrodita, tembló cual margarita que azota el vendaval; mas, después de esos días se puso tu alma fría y ansiaste en las orgías tu vida deshojar... Por tu culpa luego fuiste Mesalina sin dolerte de mis súplicas ardientes, y rodaste hasta el abismo, indiferente, salpicada de lascivias y maldad. Y hoy al ver que te ha doblado el infortunio ¡siento lástima y dolor por tu caída! pues comprendo que en la sombra de tu vida un destello de esperanza nunca habrá... Y en tanto que agonizas, el amor pulveriza los besos y las risas de tu bella ilusión... Y, en vano es que hoy esperes quien te ofrezca, amoroso, el gesto venturoso de noble redención... Bajo un palio de magnolias y de acacias, en tus brazos hechiceros quedé preso, y rendido ante la savia de tus besos adoraba tu belleza de Beatriz... Yo he bebido la fragancia de tu aliento en tu boca, cual perfumes de azucena, y mil veces porque fueras siempre buena al mirarte toda mi alma puse en ti. | |
27/33 | Insomnio Tango | José Alonso y Trelles, El Viejo Pancho | Américo Chiriff | 1927 | 721 721-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 5/5/1927 Esta es una magnífica versión de otra poesía de El Viejo Pancho. La estupenda interpretación que de ella hace Gardel pone de relieve una vez más el entrañable amor que sentía por todo lo criollo, identificándose por completo con cada palabra del texto tan sentidamente musicalizado por el guitarrista y compositor uruguayo Américo Chiriff. | INSOMNIO Es de noche, pasa rezongando el viento que duebla los sauces cuasi contra el suelo, y en el fondo escuro de mi rancho viejo tirao, sobre el catre, de lecho de tientos, aguaito las horas que han de traerme el sueño, y las horas pasan... y yo no me duermo, ni duerme en la costa del bañao el tero, que ocasiones grita no sé qué lamento, que el chajá repite dende ayá, muy lejos... ¡Pucha que son largas, las noches de invierno!... A través del turbio cristal del recuerdo, van mis años mozos, pasando muy lentos, y dispués qué gozo si a vivirlos güelvo, pensando en los de áhura, no sé lo que siento... Noviyos sin guampas, yeguas sin cencerro, potros que se doman a juerza 'e cabresto, bretes que mataron los lujos camperos, gauchos que no saben de vincha y culero, patrones que en auto van a los rodeos... ¡Pucha que son largas, las noches de invierno!... La puerta del rancho tiembla porque el perro tirita contra eya de frío y de miedo... Tuito es hielo ajuera, tuito es frío adentro, y las horas pasan, y yo no me duermo, y pa'pior en lo hondo de mi pensamiento briyan encendidos dos ojos matreros que persigo a'ñudo pa'quedarme en eyos... Son los ojos brujos que olvidar no puedo porque ya pa'siempre me han robao el sueño... | |
27/34 | Arrabalero Tango | Eduardo Calvo | Osvaldo Fresedo | 1927 | 722 722-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 5/5/1927 Este tema, también convertido en clásico, fue uno de los "cañonazos" que compuso el por entonces Pibe de la Paternal, el célebre maestro Osvaldo Fresedo. Eduardo Calvo, empresario de éxito en la actividad teatral, le puso sal y pimienta al texto que tan bien grabó Gardel. | ARRABALERO Es la pebeta más rechiflada que en el suburbio pasó su vida, es la percanta que fue querida de aquel malevo que la amuró... Es el orgullo del barrio entero, tiene una efe que es su ilusión, pues es criolla, es milonguera, quiere a su hombre de corazón. En un bulín mistongo del arrabal porteño, lo conoció en un sueño, le dio su corazón... Supo que era malevo, lo quiso con locura, sufrió por su ventura, con santa devoción. Ahora aunque él la faja, purrete arrabalero, él sabe que lo quiere con toda su ilusión y que ella es toda suya, que es suyo su cariño que de ellos será el niño obra del metejón... Por ser derecho, es su hombrecito, arrabalero de puente Alsina, se juega entero por esa mina, porque la sabe de corazón... Pero si un día llega a engañarla, como hacen otros con sus mujeres, esa minusa que ríe y canta, llorará siempre por su traición... Y ahora aunque la faja, purrete arrabalero, él sabe que lo quiere con toda su ilusión y que ella es toda suya, que es suyo su cariño que de ellos será el niño obra del metejón... | |
27/35 | Se acabaron los otarios Tango | Juan Caruso | Francisco Canaro | 1927 | 545-2 | Odeon Bs.As. | Electrica | 27/05/1927 | SE ACABARON LOS OTARIOS Se acabaron los otarios, que en otros tiempos había, los muchachos de hoy en día, no son giles, al contrario... ¡Se acabaron los otarios que lo salgan a buscar! con linternas y con candiles, que aunque tengan quince abriles, no los podrán encontrar... Con que al campo ¡a cachar giles!... con sus gracias juveniles que aquí no van a cachar. ¿Qué hacés, que hacés Ninon?, no te hagas la ilusión de un buen apartamento, alhajas y un Renault... Cuidado al metejón, que hoy todo ya cambió detrás de cada otario, se esconde un gigoló... Y vos también Germaine, sacate ese beguen, no tengas pretensiones de voiturette Citroen... He visto a más de cien, que andaban en gran tren y hoy día no le fían, tan solo un votacen... Ya no quedan más otarios de aquellos con linda estampa, hoy son otarios con trampa y ranunes temerarios. Ya no quedan más otarios y al que finja un metejón, les aconsejo ¡cuidado! porque están tan disfrazados y uno dice con razón, la cara que Dios le ha dado, ese es un caso clavado, que es un manguero y tiburón... ¿Qué hacés, que hacés Ninon?, no te hagas la ilusión de un buen apartamento, alhajas y un Renault... Cuidado al metejón, que hoy todo ya cambió, detrás de cada otario, se esconde un gigoló... | |
27/36 | Besos que matan Tango | Eugenio Cárdenas (Asencio Eugenio Rodríguez) | Guillermo Barbieri | 1927 | 720-2 | Odeon Bs.As. | Electrica | 27/5/1927 A ningún compositor le grabó Gardel tantos temas como a Barbieri, que fue, desde 1921, uno de sus guitarristas casi permanentes, hasta la muerte de ambos en Medellín. También en el letrista Eugenio Cárdenas encontró Carlitos a un excelente colaborador, a quien apreciaba por su seriedad y rectitud. Muchas de las canciones del repertorio gardeliano llevan la firma de este autor. Los versos de Besos que matan nos pueden parecer hoy bastante recargados debido a las palabras que utiliza. No obstante, tienen un cierto encanto exótico, realzado por las siempre convincentes interpretaciones de Gardel. | BESOS QUE MATAN Bajo un palio de magnolias y de acacias, en tus brazos hechiceros quedé preso, y rendido ante la savia de tus besos adoraba tu belleza de Beatriz... Yo he bebido la fragancia de tu aliento en tu boca, cual perfumes de azucena y mil veces porque fueras siempre buena al mirarte toda mi alma puse en ti. Recuerdo que en las citas tu boca de Afrodita, tembló cual margarita que azota el vendaval; mas, después de esos días se puso tu alma fría y ansiaste en las orgías tu vida deshojar... Por tu culpa luego fuiste Mesalina sin dolerte de mis súplicas ardientes, y rodaste hasta el abismo, indiferente, salpicada de lascivias y maldad. Y hoy al ver que te ha doblado el infortunio ¡siento lástima y dolor por tu caída! pues comprendo que en la sombra de tu vida un destello de esperanza nunca habrá... Y en tanto que agonizas, el amor pulveriza los besos y las risas de tu bella ilusión... Y, en vano es que hoy esperes quien te ofrezca, amoroso, el gesto venturoso de noble redención... Bajo un palio de magnolias y de acacias, en tus brazos hechiceros quedé preso, y rendido ante la savia de tus besos adoraba tu belleza de Beatriz... | |
27/37 | Insomnio Canción | José Alonso y Trelles, El Viejo Pancho | Américo Chiriff | 1927 | 721-2 | Odeon Bs.As. | Electrica | 27/5/1927 Esta es una magnífica versión de otra poesía de El Viejo Pancho. La estupenda interpretación que de ella hace Gardel pone de relieve una vez más el entrañable amor que sentía por todo lo criollo, identificándose por completo con cada palabra del texto tan sentidamente musicalizado por el guitarrista y compositor uruguayo Américo Chiriff. | INSOMNIO Es de noche, pasa rezongando el viento que duebla los sauces cuasi contra el suelo, y en el fondo escuro de mi rancho viejo tirao, sobre el catre, de lecho de tientos, aguaito las horas que han de traerme el sueño, y las horas pasan... y yo no me duermo, ni duerme en la costa del bañao el tero, que ocasiones grita no sé qué lamento, que el chajá repite dende ayá, muy lejos... ¡Pucha que son largas, las noches de invierno!... A través del turbio cristal del recuerdo, van mis años mozos, pasando muy lentos, y dispués qué gozo si a vivirlos güelvo, pensando en los de áhura, no sé lo que siento... Noviyos sin guampas, yeguas sin cencerro, potros que se doman a juerza 'e cabresto, bretes que mataron los lujos camperos, gauchos que no saben de vincha y culero, patrones que en auto van a los rodeos... ¡Pucha que son largas, las noches de invierno!... La puerta del rancho tiembla porque el perro tirita contra eya de frío y de miedo... Tuito es hielo ajuera, tuito es frío adentro, y las horas pasan, y yo no me duermo, y pa'pior en lo hondo de mi pensamiento briyan encendidos dos ojos matreros que persigo a'ñudo pa'quedarme en eyos... Son los ojos brujos que olvidar no puedo porque ya pa'siempre me han robao el sueño... | |
27/38 | Muñeca de carne Tango | Francisco Antonio Capone | Juan Bautista Guido | 1927 | 788 | Odeon Bs.As. | Electrica | 27/5/1927 Cuando Capone escribió este tango, se desempeñaba como portero del cabaret Royal Pigalle, que posteriormente se convirtió en el Tabarís. Por tanto, conocía muy bien el ambiente de cabaret y, como es lógico, también a Gardel quien, con frecuencia, andaba por allí y ya le había encargado un tango. Motivos de inspiración no le faltaban al portero-letrista en ese medio nocturno. Así nació el texto de Muñeca de carne que musicalizó "El Lecherito" Guido, bandoneonista, compositor y director de éxito, muy amigo del gran cantor. | MUÑECA DE CARNE Muñeca de carne que sabe de mimos de requiem y risas de copas y amor... que en la alfombra sucia del cabaret mishio renuncias ser buena, para ser peor. En noches de orgía borracha de tango, mostrar tu impureza pebeta te vi, y al ver tu derrumbe con pena en el alma, pensando en tu vieja llorando me fui... Las mozas del barrio le dicen al viejo, que tal vez cansada de tanto rodar, volverás un día... Pero no, no vuelvas, él ya no perdona. Es mejor no volver más... El tango malevo que te llegó al alma y con su cadencia tu vida engrupió, torció tu camino y tu virtud santa en el encerado también rodó. En el torbellino cruel de la milonga le distes tus besos al que paga más, y esa culpa grande muñeca de carne, nunca se perdona, mejor... ¡no volvás! Las mozas del barrio le dicen al viejo, que tal vez cansada de tanto rodar, volverás un día... Pero no, ¡no vuelvas! El ya no perdona. Es mejor ¡no volver!... | |
27/39 | ¡Araca, corazón! Tango | Alberto Vaccarezza | Enrique Delfino | 1927 | 789 | Odeon Bs.As. | Electrica | 27/5/1927 Dos glorias porteñas cristalizaron este tango tan popular y que tanto gustaba a Salvador Dalí: el extraordinario pianista y compositor Enrique Delfino, Delfi, y esa enorme figura del teatro criollo, don Alberto Vaccarezza. Ambos fueron dilectos amigos de El Zorzal Criollo. Tétrica, casi surrealista, imaginamos la prisión donde dice "el punga" palabras tan hondas y profundas en la voz de Gardel. | ¡ARACA, CORAZÓN! ¡Araca, corazón!... ¡callate un poco!... y escuchá por favor este chamuyo, si sabés que su amor es todo tuyo, y no hay motivo para hacerse el loco... ¡Araca, corazón!... ¡callate un poco!... Así cantaba un pobre punga que a la gayola por culpa de ella, fue a descansar, mientras la paica, con sus donaires, por esas calles de Buenos Aires se hechó a rodar... Mas como todo se acaba en esta vida, una tarde salió de la prisión, y al hallarla le dijo el pobre punga: ...volvé otra vez conmigo, ¡por favor!... Volver no puedo, dijo la paica: ...el amor mío ya se acabó... Pasó un sombra, sonó un balazo, cayó la paica y una ambulancia tranquilamente, se la llevó... Y nuevamente, en las horas de la noche, cuando duerme tranquilo el pabellón, desde la última celda de la cárcel, se oye cantar del punga, esta canción: ¡Araca, corazón!... ¡callate un poco!... Y escuchá por favor este chamuyo, si sabés que su amor nunca fue tuyo y no hay motivos para hacerse el loco... ¡Araca, corazón!... ¡callate un poco!... | |
27/40 | La última copa Tango | Juan Caruso | Francisco Canaro | 1927 | 919 919-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 14/6/1927 Este tema fue un éxito impresionante y sigue tan vigente hoy como entones, igual que otros compuestos por esta formidable dupla Canaro-Caruso. Pero, la versión más escuchada y aclamada es la de Gardel. | LA ÚLTIMA COPA ¡Eche amigo, nomás!, écheme y llene, hasta el borde la copa de champán, que esta noche de farra y alegría, el dolor que hay en mi alma quiero ahogar... Es la última farra de mi vida, de mi vida, muchachos, que se va. Mejor dicho, se ha ido tras de aquella que no supo mi amor nunca apreciar... Yo la quise, muchachos y la quiero y jamás yo la podré olvidar... yo me emborracho por ella y ella quién sabe qué hará... ¡Eche mozo, más champán!... que todo mi dolor bebiendo lo he de ahogar... Y si la ven amigos díganle que ha sido por su amor que mi vida ya se fue. Y brindemos nomás, la última copa que, tal vez, también ella ahora estará ofreciendo en algún brindis su boca y otra boca feliz la besará... ¡Eche amigo, nomás!, écheme y llene, hasta el borde la copa de champán que mi vida se ha ido tras de aquella, que no supo mi amor nunca apreciar... Yo la quise, muchachos y la quiero y jamás yo la podré olvidar... yo me emborracho por ella y ella quién sabe qué hará... Eche mozo, más champán, que todo mi dolor bebiendo lo he de ahogar... Y si la ven, amigos, díganle que ha sido por su amor que mi vida ya se fue... | |
27/41 | La entrerriana Vals | Alfredo Gobbi | Alfredo Gobbi | 1927 | 953 | Odeon Bs.As. | Electrica | 21/6/1927 Este hermoso vals que toca las fibras más íntimas de la provincia de Entre Ríos, es una de las muchas páginas que compuso ese oriental de Paysandú, el glorioso Alfredo Gobbi. De esta figura patriarcal y legendaria del tango y de todo lo criollo se ha dicho —no sin razón— que fue uno de los maestros de Gardel. Gobbi, junto a Ángel Villoldo y otros, fue de los primeros en plasmar su voz para los primitivos tangos de corte zarzuelero, alegres y de decir compadrón, en casi todas las marcas de cilindros y en los primeros discos de pasta. También fue Gobbi, junto a su mujer y Villoldo en 1907, quien inició la primera gran aventura del tango en el exterior: Permanecieron en Pans, donde luego se acoplaron otros, hasta 1914, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, difundiendo nuestra música. Por entonces, en los rótulos de los discos figuraba la denominación de "tango criollo", para diferenciarlo del "tanguillo andaluz". Su trayectoria fue larga y, además de su basta experiencia en circos y en la escena nacional, alcanzó a actuar en varias películas. Ya en plena madurez, en 1926, integró un trío junto a Roberto Fugazot y Agustín Irusta. Fue amigo y compañero de Gardel y Razzano, con quienes compartió intensas vivencias. | LA ENTRERRIANA Hermosa entrerriana de los ojos negros y de talle esbelto como la palmera, son tus labios rojos cual la flor del ceibo y como azabache es tu cabellera. Tú eres entrerriana la flor perfumada, la adorada imagen de viva expresión eres el encanto de la paisanada, eres de Entre Ríos la veneración. Eres el encanto de la paisanada, eres de Entre Ríos la veneración. Fuiste tú, entrerriana, la que libertaste a tu hermosa patria de aquel opresor, fuiste tú, entrerriana la que despojaste de aquellas cadenas que eran el terror. Por eso al recuerdo de tu valentía vibra en mi vihuela y en mi corazón, porque tú eres ninfa de la patria mía, eres sol radíante de su pabellón. Porque tú eres ninfa de la patria mía, eres sol radíante de su pabellón. Sol resplandeciente del suelo entrerriano, mujer adorada, estrella del Sud, criolla que venero con placer ufano, hada que encantaste mi pobre laúd... Por eso te canto, ¡oh! ¡criolla divinal... entrerriana hermosa, mujer ideal, gloria de Entre Ríos, patricia argentina, de las madres criollas, más tradicional... Gloria de Entre Ríos, patricia argentina, de las madres criollas, más tradicional... | |
27/42 | Mala entraña Tango | Celedonio Flores | Enrique Maciel | 1927 | 954 954-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 21/6/1927 Ésta es otra notable conjunción de valores: el Negro Macid, eximio guitarrista, pianista, director y compositor de extraordinarios éxitos, y la pluma recia e imperecedera del otro Negro, Celedonio Flores. Carlitos le encargó a Macid que le pusiera música a los versos de Cele y cantó este tango como los dioses. | MALA ENTRAÑA Te criaste entre cafishos, malandrines y matones, entre gente de avería, desarrollaste tu acción, por tu estampa en el suburbio florecieron los balcones y lograste la conquista de sensibles corazones con tu prestigio sentado de buen mozo y de varón... Mezcla rara de magnate, nacido entre el sabalaje, vos sos la calle Florida que se vino al arrabal. Compadrito de mi barrio que solo cambió de traje, siempre pienso si te veo, tirándote a personaje, que sos un misto jaulero con berretín de zorzal... Malandrín de la carpeta, te timbeaste de un biabazo el caudal con que tu vieja pudo vivir todo un mes, impasible ante las fichas en las noches de escolaso o en el circo de Palermo, cuando a taco y a lonjazos ves perder por un pescuezo, la moneda que tenés... Y por eso entre el chusmaje hoy la vas de indiferente, insensible a los halagos de la vida y al sufrir... Se murió tu pobre madre y en el mármol de tu frente, ni una sombra, ni una arruga que deschavara elocuente que tu vieja no fue un perro y que vos sabés sentir... Pero al final todo cambia en esta vida rastrera, y se arruga el más derecho si lo tiran a doblar... Vos que sos más estirado que tejido de fiambrera, quiera Dios que no te cache la mala racha fulera que si no como un alambre te voy a ver arrollar... | |
27/43 | Muchachos me caso Tango | Luis Roldán | Luis Martini | 1927 | 955 | Odeon Bs.As. | Electrica | 21/6/1927 Este tango no ha tenido mayor difusión ni repercusión fuera del hecho de estar dentro de la discografía gardeliana. Hay que señalar, sin embargo, la sobria interpretación de Gardel, realzando con su voz un texto endeble y embelleciendo la melodía, no exenta de calidad, del violinista, compositor, director y arreglador Luis Martini, la única de él que grabó El Zorzal Criollo. | MUCHACHOS ME CASO Llegó el momento, muchachos, de alejarme de la patota alegre de nuestra juventud, la vida me llama, pues voy a casarme y es ella un tesoro, de amor y virtud... Coparme la banca, perdiendo la parada donde me había jugado, con ansias el corazón me voy de la rueda, perdón, muchachada, si queda el vacío de mi deserción. Mi noviecita que allá me espera, con su ternura de madrecita, porque en sus sueños, dulces quimeras, vió una esperanza que necesita de los amores de un calavera que a sus afanes jamás engañará... Aunque olvidarla quisiera, no podría, porque ella es toda mi fe, la vida mía, su peregrina gracia divina, encadenó mi amor, con su candor. Si vieran la pebeta, muchachos, ¡Qué tesoro!... Cómo ha sabido hacerse querer de este bacán, sus negros ojazos, su pelo de oro unieron por siempre mi amor y su afán... Hoy que vuelco el codo de mi triste vida, colmado ya mi anhelo, me sangra el corazón y siento en mi pecho que se abre la herida que cruel anticipa la separación. Mi noviecita que allá me espera, con su ternura de madrecita, porque en sus sueños, dulces quimeras, vió una esperanza que necesita de los amores de un calavera que a sus afanes jamás engañará... Aunque olvidarla quisiera, no podría, porque ella es toda mi fe, la vida mía, su peregrina gracia divina, encadenó mi amor, con su candor... | |
27/44 | El poncho del amor Tango | Alberto Vaccarezza | Antonio Scatasso | 1927 | 1001 | Odeon Bs.As. | Electrica | 8/7/1927 El bandoneonista Scatasso se desenvolvió dirigiendo orquestas en los teatros, siendo el Apolo el punto de sus mayores logros. No obstante, su nombre quedó para siempre en el firmamento tanguero, donde brilla con radiante luz, gracias a sus composiciones que fueron realizadas junto a los letristas más representativos de su época y que llevó al disco Carlitos Gardel. | EL PONCHO DEL AMOR Yo soy del barrio de la ribera, patria del tango y el bandoneón... Hijo sin grupo de un gringo viejo, igual que el tango de rezongón... Desde muy pibe solté los cabos y en la milonga me entreveré, hasta que un día quedé amarrado entre los brazos de una mujer. Por ella perdí mi rumbo y al mundo me eché a rodar, pa'olvidar aquellos ojos que me hicieron tanto mal. Pero es inútil, compadre, hincharle el pecho al dolor cuando nos tapan el alma ¡con el poncho del amor! Por eso que ando triste y errante, buscando en todas sabor igual al de los besos de aquella boca que ya mis labios no han de besar... Yo soy del barrio de la ribera, patria del tango y el bandoneón. Hijo sin grupo de un gringo viejo, igual que el tango de rezongón... Por ella perdí mi rumbo y al mundo me eché a rodar, pa'olvidar aquellos ojos que me hicieron tanto mal. Pero es inútil, compadre, hincharle el pecho al dolor cuando nos tapan el alma ¡con el poncho del amor!... | |
27/45 | Ventanita de arrabal Tango | Pascual Contursi | Antonio Scatasso | 1927 | 1002 | Odeon Bs.As. | Electrica | 8/7/1927 Música de Scatasso, esta vez con los versos del bohemio inmortal Pascual Contursi "el hombre que llevó el tango de los pies a los labios" y que fue tan amigo del cantor | VENTANITA DE ARRABAL En el barrio Caferata, en un viejo conventillo, con los pisos de ladrillo, minga de puerta cancel, donde van los organitos sus lamentos rezongando, está la piba esperando, que pase el muchacho aquel. Aquel que solito entró al conventillo echando en los ojos el funyi marrón, botín enterizo, el cuello con brillo, pidió la guitarra y pa'ella cantó. Aquel que un domingo bailaron un tango, aquel que le dijo: ¡me muero por vos!... aquel que su almita arrastró por el fango, aquel que a la reja mas nunca, volvió... Ventanita del cotorro, donde solo hay flores secas, vos también abandonada, de aquel día se quedó... El rocío de sus hojas en la garúa de la ausencia, con el dolor de un suspiro, tu tronquito destrozó... Aquel que solito entró al conventillo, echando en los ojos el funghi marrón, botín enterizo, el cuello con brillo, pidió la guitarra y para ella cantó... Aquel que un domingo bailaron un tango, aquel que le dijo: ¡me muero por vos!... aquel que su almita arrastró por el fango, aquel que a la reja mas nunca, volvió... | |
27/46 | Un tropezón Tango | Luis Bayón Herrera | Raúl de los Hoyos | 1927 | 1003 | Odeon Bs.As. | Electrica | 8/7/1927 Primera versión de las dos editadas. Este tango fue estrenado por la "Negra" Sofía Bozán en el teatro Sarmiento. Poco después lo grabó Gardel. Sus autores fueron notables figuras en el panorama nacional: De los Hoyos como pianista y compositor, y Luis Bayón Herrera como letrista, autor teatral y uno de los pioneros del cine nacional. Un tropezón fue un tango popularísimo y, desde su aparición, cuando metemos la pata, los criollos decimos "un tropezón cualquiera da en la vida...". | UN TROPEZÓN Por favor ¡lárgueme! agente, no me haga pasar vergüenza, yo soy un hombre decente, se lo puedo garantir... He tenido un mal momento al toparme a esa malvada, mas no pienso hacerle nada ¡para qué!... ya se ha muerto para mí. Un tropezón cualquiera da en la vida, y el corazón aprende así a vivir... D'entre su barro la saqué un día y con amor la quise hasta mí alzar, pero bien dicen que la cabra al monte tira y una vez más, razón tuvo el refrán... Fui un gran otario para esos vivos, pobres don Juanes de cabaret, fui un gran otario, porque la quise como ellos nunca podrán querer... Lléveme nomás, agente, es mejor que no me largue, no quiera Dios que me amargue recordando su traición y olvidándome de todo a mi corazón me entregue y al volverla a ver me ciegue y ¡ahí nomás!... ¡Lléveme, será mejor!... Un tropezón cualquiera da en la vida y el corazón aprende así a vivir... fui un gran otario, porque la quise como ellos nunca podrán querer... | |
27/47 | Gimiendo Tango | Juan Pablo Pérez | Luis Cluzeau Mortet | 1927 | 1004 1004-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 08/07/1927 | GIMIENDO Negros barrotes de una cárcel, borraban para el mundo la fama de un matón, fuerte la agalla y osadías en las grescas sangrientas a facón. Dos costurones, cicatrices, cruzaban el escracho del matón, testigos mudos de su acción... Venga y escuche, carcelero, que un taita arrabalero su historia va a contar cuando el acero bien templado manchó de rojo bata de percal. Bailaba, engrupida, por el ñato Abrojos, y manyé en sus ojos, le hablaba de amor. Perdí la cabeza, relució la faca triunfó la destreza ¡y ganó el mejor!... Venga y escuche, carcelero, y llévele esta carta que gime mi sentir que en las penumbras de la cárcel un nuevo sol de amor puede lucir. Diga que siempre la recuerdo, que en medio del dolor de mi prisión la llevo aquí, en el corazón; diga a la ingrata que no vivo, que una nube de odio mi espíritu cegó, y que la faca del malevo, por limpiar una mancha... se empañó... Bailaba, engrupida, por el ñato Abrojos, y leí en sus ojos, le hablaba de amor... Perdí la cabeza, relució la faca triunfó la destreza ¡y ganó el mejor!... | |
27/48 | A la luz del candil Tango | Julio Navarrine | Carlos V. Geroni Flores | 1927 | 1041 1041-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/7/1927 Segunda versión de las dos editadas. Éste es un tango cabalmente surrealista. Julio Navarrine tiene algunas letras de este corte que han siclo parodiadas más de una vez por famosos humoristas. No obstante, la interpretación de Gardel es tan seria y convincente que llega a estremecer. | A LA LUZ DEL CANDIL ¿Me da su permiso, señor Comisario? Disculpe si vengo muy mal entrazao, yo soy forastero y he caído al Rosario llevando a los tientos un güen entripao. Quizás usted piense que soy un matrero, ¡yo soy gaucho honrado a carta cabal! No soy ni borracho, ni soy un cuatrero, ¡señor Comisario, yo soy criminal!... Arrésteme, sargento, y póngame cadenas, si soy un delincuente que me perdone Dios... Yo he sido un criollo bueno, me llamo Alberto Arenas; señor, me traicionaban y los maté a los dos... Mi china fue malvada, mi amigo era un sotreta; mientras me fui a otro pago me basureó la infiel. Las pruebas de la infamia las traigo en la maleta: las trienzas de mi china y el corazón de él... ¡Aprete sargento! que no me retobo, yo quiero que sepan, la verdad de mí la noche era oscura, como boca 'e lobo, testigo solito, la luz de un candil... Total, cuasi nada: un beso en la sombra: dos cuerpos cayeron y una maldición, y allí, Comisario, si usted no se asombra, ¡Yo encontré dos vainas, para mi facón!... Arrésteme, sargento, y póngame cadenas, ¡si soy un delincuente que me perdone Dios!... | |
27/49 | Micifuz Tango | Enrique Maroni | Adolfo Rafael Avilés | 1927 | 1042 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/7/1927 Micifuz es un tango con ribetes de humor. La amistad de Gardel con Avilés comenzó en 1919, cuando éste era profesor de cultura física en la Asociación Cristiana de Jóvenes. Con el tiempo Avilés se destacó como pianista, compositor, director y comentarista de cine en radios y revistas. Visitó a Gardel en 1935 en Norteamérica cuando el cantor filmaba El día que me quieras. Algunas de sus composiciones quedaron como clásicos del género. | MICIFUZ Micifuz... ¡Triste gato de albañal!... ¿Por qué te das tanto corte si yo conozco el resorte que tu vida hace mover? Misch, engrupido por las mentas, de tu fama milonguera, ¡y porque en una carrera te apuntás con cien y cien!... Uñas lustradas, fomentos, bataclanas y Florida, ¡Las cosas que hay en la vida y que uno tiene que ver!... Un hijo de un Farabutti, el changador de la esquina, dopado con cocaína... ¡pero si es para no creer!... Micifuz... por qué tallas si no hay puntos, ¡pobre gato de azoteal... recordá tu vida rea y achicate en la intención... Misch, todavía anda tu viejo, pantalón y blusa azules, campaniando los baúles, allá por Constitución... Y en otros tiempos amigo, patinaba en la miseria con los bultos de la feria, por un poco de bullón, hoy, ya corre en otra pista, el muchacho tiene hermana, y una persona bacana, ¡qué las va de protector!... Micifuz... ¡Triste gato de albañal! ¿Por qué te das tanto corte si yo conozco el resorte, que tu vida hace mover?... Engrupido por las mentas, de tu fama milonguera, ¡y porque en una carrera te apuntás con cien y cien!... | |
27/50 | Rosas de abril Vals | Eugenio Cárdenas | Rafael Rossi | 1927 | 1043 1043-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/7/1927 Este hermoso vals, pleno de romanticismo, es característico de su tiempo. Gardel lo cantaba con ternura. | ROSAS DE ABRIL La tarde que en tus ojos vi el mundo de mi cielo ideal, todas mis ansias puse en ti, y desde entonces supe amar. Y mientras que en un velo azul, brillaba majestuoso el sol, yo te supe entregar mis suspiros de amor... Tu vida encantadora amé, de cuando te acercaste a mí, porque me parecía ver un cielo de ternura en ti... Y de esa vez, mis ansias van buscando tu pasión, porque ella aumenta mi viva emoción... Junto a la madreselva en flor, tu boca, solo mía fue, y en ella mi cariño halló la gloria que soñé... ¿Te acuerdas mi preciosa hurí, que tu alma enamorada fue en todo mi feliz querer, una rosa de abril?... Tu sos, mi bien, vergel de amor, mujer por quién mi ser vivió... Y si tu corazón me das, he de sentir la dulce paz de mi vivir... La tarde que en tus ojos vi, el mundo de mi cielo ideal, todas mis ansias puse en ti, y desde entonces supe amar... Y mientras que en un velo azul, brillaba majestuoso el sol, yo te supe entregar mis suspiros de amor... Tu vida encantadora amé, de cuando te acercaste a mí, porque me parecía ver un cielo de ternura en ti... Y de esa vez mis ansias van buscando tu pasión, porque ella aumenta mi viva emoción... | |
27/51 | Un tropezón Tango | Luis Bayón Herrera | Raúl de los Hoyos | 1927 | 1003-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/7/1927 Segunda versión de las dos editadas. Bayón Herrera era vasco español. Primero se dedicó a la poesía, luego al teatro y finalmente se entregó por completo al cine. Precisamente en este rubro se inició en 1931 con la película Luces de Buenos Aires, rodada en Francia, con Gardel como protagonista. Su amistad con el gran cantor venía de 1915, del Teatro San Martín. | UN TROPEZÓN Por favor ¡lárgueme! agente, no me haga pasar vergüenza, yo soy un hombre decente, se lo puedo garantir... He tenido un mal momento al toparme a esa malvada, mas no pienso hacerle nada ¡para qué!... ya se ha muerto para mí. Un tropezón cualquiera da en la vida, y el corazón aprende así a vivir... D'entre su barro la saqué un día y con amor la quise hasta mí alzar, pero bien dicen que la cabra al monte tira y una vez más, razón tuvo el refrán... Fui un gran otario para esos vivos, pobres don Juanes de cabaret, fui un gran otario, porque la quise como ellos nunca podrán querer... Lléveme nomás, agente, es mejor que no me largue, no quiera Dios que me amargue recordando su traición y olvidándome de todo a mi corazón me entregue y al volverla a ver me ciegue y ¡ahí nomás!... ¡Lléveme, será mejor!... Un tropezón cualquiera da en la vida y el corazón aprende así a vivir... fui un gran otario, porque la quise como ellos nunca podrán querer... | |
27/52 | Amurado Tango | José Pedro de Grandis | Pedro Mario Maffia - Pedro Blanco Laurenz | 1927 | 1060 1060-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/7/1927 Con guitarras Ricardo y Barbieri | AMURADO Campaneo en mi catrera y la encuentro desolada, solo tengo de recuerdo el cuadrito que está ahí, pilchas viejas, unas flores y mi alma atormentada, eso es todo lo que queda desde que se fue de aquí. Una tarde más tristona que la pena que me aqueja, arregló su bagayito y amurado me dejó. No le dije una palabra, ni un reproche, ni una queja la miré que se alejaba y pensé: ¡todo acabó!... Si me viera, estoy tan viejo, tengo blanca la cabeza, ¿será acaso la tristeza de mi negra soledad?... Debe ser porque me cruzan tan fuleros berretines que voy por los cafetines a buscar felicidad... Bulincito que conoces mis amargas desventuras, no te extrañes que hable solo... ¡Qué es tan grande mi dolor! Si me faltan sus caricias, sus consuelos, sus ternuras, ¿qué me queda ya a mis años, si mi vida está en su amor?... Cuántas noches voy va2ando, angustiado, silencioso, recordando mi pasado con mi amiga la ilusión; voy en curda, no lo niego que será muy vergonzoso, pero llevo más en curda a mi pobre corazón... Si me viera, estoy tan viejo, tengo blanca la cabeza, ¿será acaso la tristeza de mi negra soledad?... Debe ser porque me cruzan tan fuleros berretines que voy por los cafetines a buscar felicidad... | |
27/53 | Isla de flores Tango | Tomás Machado | Arturo Senez | 1927 | 1061 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/7/1927 Con guitarras Ricardo y Barbieri | ISLA DE FLORES Isla de Flores, tan angostita, mi callecita, costa del mar, en tus casuchas nacieron todos, los más coperos del arrabal. ¡Y cuántas noches a mis oídos! llegaron ruidos del guitarrear, y en las tenidas del conventillo me hicieron taura para tanguear... Calle, de mis primeros principios, fuiste, donde comencé a copar... Calle... por ti me hice milonguero, me embriagué con tu bullicio y el tango ha sido mi vicio, en mi vida de arrabal... Y aunque he sufrido en esta ausencia, las consecuencias de un berretín, por ti he perdido a mi viejecita, mis veinte abriles... todo perdí. Y los recuerdos aún no han borrado mi cruel pasado, mi horrible mal, yo te perdono, nada reprocho, mi callecita, costa de mar... Calle... de mis primeros principios, fuiste... donde comencé a copar... Calle... por ti me hice milonguero, me embriagué con tu bullicio y el tango ha sido mi vicio, en mi vida de arrabal... | |
27/54 | Yo te imploro (El trovero) Vals | Agustín Irusta | Rafael Tuegols | 1927 | 1062 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/7/1927 Tuegois fue un gran compositor y uno de los mejores violinistas de su tiempo e integró famosas agrupaciones. Conoció a Gardel y a Razzano en 1917 con quienes desarrolló una creciente amistad. Gardel grabó varias de sus composiciones. En este caso el texto lo escribió un colega y amigo de El Zorzal Criollo, el rosarino Agustín Irusta, de gran trayectoria y fama internacional. | YO TE IMPLORO El trovero que llega hasta ti, para verte asomar al balcón, hoy te vuelve a ofrecer su canción, esperando le digas que sí... ¡ Quiero verte esos ojos, mujer, abre pronto, mi amor, tu ventana, así no dirás mañana, que escuchaste. mi bien, sin querer!... Amor, amor, amor no me hagas más sufrir, prefiero aquí morir, si no te dejas ver... ¿No comprendes ingrata? que en locos desvaríos, tu cariño fue mío, y me haces padecer... Yo quisiera poderte expresar, en mi canto, la inmensa pasión, que encendistes en mi corazón y que en vano pretendo ocultar... Si aceptaras, mujer, el amor que con tan loco afán ambiciono, te cobijaré en el trono que en mi pecho formara el dolor... Amor, amor, amor, no me hagas más sufrir, prefiero aquí morir, si no te dejas ver... ¿No comprendes ingrata que en locos desvaríos, tu cariño fue mío, y me haces padecer?... | |
27/55 | Caminito Tango | Gabino Coria Peñaloza | Juan de Dios Filiberto | 1927 | 1109 | Odeon Bs.As. | Electrica | 29/7/1927 Tango concebido en 1924 por Filiberto como "canción porteña" y es una de las páginas más universales del género. Está impregnada de la magia del barrio de La Boca, tan presente en la música de su compositor así como en los cuadros del que fuera su gran amigo, el pintor Benito Quinquela Martín. Los versos de Caminito, que fueron traducidos a varios idiomas, pertenecen al escritor y poeta mendocino Coria Peñaloza, quien versificó además otros importantes temas del gran músico boquense. De todas las versiones de este tango, ninguna emociona tanto como la de Gardel. | CAMINITO Caminito que el tiempo ha borrado que juntos un día nos viste pasar he venido por última vez he venido a contarte mi mal. Caminito que entonces estabas bordeado de trébol y juncos en flor una sombra ya pronto serás una sombra lo mismo que yo. Desde que se fue triste vivo yo caminito amigo yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió seguiré sus pasos caminito, adiós. Caminito abierto de cardos la mano del tiempo tu huella borró y a tu lado quisiera caer y que el tiempo nos mate a los dos. Desde que se fue triste vivo yo caminito amigo yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió seguiré sus pasos caminito, adiós. | |
27/56 | Una tarde Tango | Benjamín Tagle Lara | Agesilao Ferrazzano y Julio Faya Pollero | 1927 | 1110 | Odeon Bs.As. | Electrica | 29/7/1927 El extraordinario violinista y director Agesilao Ferrazzano, viajero y músico incansable que llevó el tango por todos los continentes, compuso con quien fuera su socio, el oriental Faya Pollero (pianista, violinista, director y compositor de gran prestigio y trayectoria) la música de este tango. Benjamín Tagle Lara compuso unos sentidos versos, tan hondamente expresados por Gardel. | 0 | |
27/57 | Sonrisas Shimmy | Eugenio Cárdenas | Esteban Rogelio González | 1927 | 1111 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/7/1927 Éste es el único tema que le grabó Gardel al pianista y compositor Esteban González. Este ritmo, muy de moda en esos años, no escapaba a la capacidad interpretativa del Zorzal, que grabó unos cuantos. En general son temas intrascendentes cuyo interés es sólo testimonial. | SONRISAS Diosa de encanto y de amor, te han dicho siempre al pasar, porque a tu rostro seductor se ve el amor llegar... Divinas son, las sonrisas de tu faz, como el fulgor de tus ojos, al mirar... Y siempre vi bella mujer, que en tu reír nace el querer. Quiero dejar en tu reja mi canción, porque ella hará que comprendas mi pasión. Porque sin ti mujer ideal se moriría mi amor por ti... Como un alegre zorzal a tu ventana yo iré y ante tus ojos mi querer con ilusión pondré. Divinas son las sonrisas de tu faz, como el fulgor de tus ojos, al mirar, Y siempre vi bella mujer, que en tu reír nace el querer. Quiero dejar en tu reja mi canción, porque ella hará que comprendas mi pasión. Porque sin ti mujer ideal se moriría mi amor por ti... | |
27/58 | Salto mortal Tango | Juan Florencio Mazzaroni | Domingo Julio Vivas | 1927 | 1112 | Odeon Bs.As. | Electrica | 30/7/1927 Este tema del payaso abandonado, con variantes y como otros de la época, tiene su antecedente en la ópera 1 Pagliacci del compositor italiano Ruggero Leoncavallo. Tanto la música del guitarrista Vivas como el texto de Mazzaroni están impregnados de romántico | SALTO MORTAL Era un payaso alegre, ella la más divina ecuyere en el circo; él bello y soñador. Después de las piruetas y los saltos mortales, la luna, ¡cuántas noches los vio jurarse amor!... En su larga odisea de risueños juglares, siempre juntos llegaron y se vieron así, las nubes no empañaron el cielo de su dicha. Era un payaso alegre, ella, tierna y juvenil... Pero fue a un día al circo un estanciero y en su apellido y su dinero, dichas y goces le ofreció. Ella, tan ambiciosa como bella, desechando los caireles y los falsos oropeles al payaso traicionó. Recio, adivinando el cruel desprecio, subió sonriendo hasta el trapecio, ¡pero allá arriba sollozó!... Rara, la mueca fue de aquella cara, embargado por la pena, saltó ágil, y en la arena quedó tendido el Pierrot. Y allá tras de la carpa, la ecuyere ambiciosa, en brazos del magnate se dispone a partir. En el camino largo las dos sombras se pierden, mientras lloran los niños al payaso gentil... Aquél que fue en el circo la risa y la pirueta, aquél que la tristeza curó haciendo reír... ¡En la arena gloriosa, donde cosechó flores, el ídolo vencido se resignó a morir!... | |
27/59 | Caminito Tango | Gabino Coria Peñaloza | Juan de Dios Filiberto | 1927 | 1109-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/8/1927 Tango concebido en 1924 por Filiberto como "canción porteña" y es una de las páginas más universales del género. Está impregnada de la magia del barrio de La Boca, tan presente en la música de su compositor así como en los cuadros del que fuera su gran amigo, el pintor Benito Quinquela Martín. Los versos de Caminito, que fueron traducidos a varios idiomas, pertenecen al escritor y poeta mendocino Coria Peñaloza, quien versificó además otros importantes temas del gran músico boquense. De todas las versiones de este tango, ninguna emociona tanto como la de Gardel. | CAMINITO Caminito que el tiempo ha borrado que juntos un día nos viste pasar he venido por última vez he venido a contarte mi mal. Caminito que entonces estabas bordeado de trébol y juncos en flor una sombra ya pronto serás una sombra lo mismo que yo. Desde que se fue triste vivo yo caminito amigo yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió seguiré sus pasos caminito, adiós. Caminito abierto de cardos la mano del tiempo tu huella borró y a tu lado quisiera caer y que el tiempo nos mate a los dos. Desde que se fue triste vivo yo caminito amigo yo también me voy. Desde que se fue nunca más volvió seguiré sus pasos caminito, adiós. | |
27/60 | Farolito viejo Tango | José Eneas Riu | Luis Teisseire | 1927 | 1214 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/8/1927 Teisseire, uno de los pioneros del tango, fue un auténtico exponente de la guardia vieja. Tocaba en los "peringundines" antes de 1900. Actuó en el famoso local de Hansen. Integró históricas agrupaciones. Fue flautista y director. Farolito viejo es un tema de recia pesadumbre donde la doliente melodía de Teisseire empasta con los versos de Eneas Riu, quien dio a conocer este título en su obra Del otro Iao del riachuelo, cantada por el actor Luis Vecchio en el teatro Buenos Aires. | FAROLITO VIEJO Farolito viejo del barrio malevo, broncea la esquina con pálida luz. Alumbró el reparto después del laburo, y ha sido en la noche también batitú. Bajo su luz pobre, la china, apenada, del taita encanado la carta leyó. Mojando con llanto de buena maleva los versos escritos con el corazón... También a sus rayos brillaron las dagas, cruzadas en duelo por un mismo amor. Un muerto sangraba, y nadie batía del taura la hombría que fue vencedor. Su luz fue testigo, oyendo el chamuyo, jugándole sucio al taita bacán. La grela traidora y el chorro cobarde batieron la cana por miedo al puñal. Y cuando los tiras a su hombre encanaron, lloraba en sus ojos la luz del farol. Después una piedra rompió los cristales, bajando el suburbio feroz maldición. Farolito viejo, estoy entre rejas. A mi celda triste no llega tu luz. Espero con ansia volver a la esquina, vengándome de ella y del batitú... | |
27/61 | La gayola Tango | Armando Tagini | Rafael Tuegols | 1927 | 1215 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/8/1927 Este tema es un verdadero clásico gardeliano. Muchos otros intérpretes lo incluyeron en su repertorio, pero hadie ha sabido decirlo como Gardel. | LA GAYOLA No te asustes ni me huyas, no he venido pa'vengarme, si mañana justamente, ya me voy pa'no volver... He venido a despedirme y el gustazo quiero darme de mirarte frente a frente y en tus ojos campanearme silencioso, largamente, como me miraba ayer... He venido pa'que juntos recordemos el pasado, como dos buenos amigos que hace rato no se ven... Acordarme de aquel tiempo en que yo era un hombre honrado y el cariño de mi vieja era un poncho que había echado sobre mi alma noble y buena contra el frío del desdén. Una noche la huesuda me vistió el alma de duelo, mi querida madrecita se me fue a vivir con Dios... Y en mis sueños parecía que mi vieja desde el cielo me batía que eras buena, que confiara siempre en vos. Pero me jugaste sucio... y sediento de venganza, mi cuchillo aquella noche se escurrió hasta un corazón.. Y más tarde, ya sereno, muerta mi única esperanza, unas lágrimas rebeldes las sequé en un bodegón. Me encerraron muchos años en la sórdida gayola, y una tarde me largaron... pa'mi bien... o pa'mi mal... Fui vagando por las calles y rodé como una bola, pa'comer un plato'e sopa, ¡cuántas veces hice colal... Las auroras me encontraron atorrando en un umbral... Hoy ya no me queda nada, ni un cariño... ¡estoy tan pobre!... Solamente vine a verte pa'dejarte mi perdón... Te lo juro: estoy contento que la dicha a vos te sobre... Voy al campo a laburarla, juntaré unos cuantos cobres pa'que no me falten flores cuando esté dentro'el cajón... | |
27/62 | Gloria Tango | Armando Tagini | Humberto Canaro | 1927 | 1216 | Odeon Bs.As. | Electrica | 20/8/1927 Todos los Canaro fueron hombres de tango y como todos ellos Humberto, pianista y director, supo aportar también grandes éxitos al género. Gloria, con la feliz contribución de Tagini, fue un éxito fulminante que Gardel grabó a pedido del propio Humberto Canaro. | GLORIA ¡Atención caballeros! Una que no entra por el aro de bacana, prefiere el bulín sonriente... ¡vidalitá! ¡Tenés vento! sos un gran señor... pero a mí no me vas a engrupir con tus frases de mentido amor, ¡perdés tiempo!, ya podés seguir... Desde el pique, viejo, te juné la intención de quererme comprar, pero yo soy de buen pedigree... ¡y a otra puerta andá a golpear! ¡ Viejito, salud!, podés espiantar, que mi juventud no es flor pa'tu ojal, la gloria que vos, a mí me ofrecés guardala mejor para otra mujer... Mi pibe, no es, bacán de bastón, pero has de saber, tiene corazón, y soy para él, pues bien yo lo sé, no hay gloria mayor que la del amor... Yo no quiero farras ni champán, ni vivir en un petit hotel, y a la voituré que vos me das, yo prefiero un coche de alquiler... Y un consejo sano te daré, pa' ponerle al dialoguito fin: que comprés un peine y te saqués del altillo el berretín... ¡Viejito, salud!... podés espiantar, que mi juventud no es flor pa'tu ojal, la gloria que vos, a mí me ofrecés guardala mejor, para otra mujer... Mi pibe, no es, bacán de bastón, pero, has de saber, tiene corazón... Y soy para él, pues bien yo lo sé, no hay gloria mayor que la del amor... | |
27/63 | Sonrisas Shimmy | Eugenio Cárdenas | Juan de Dios Filiberto | 1927 | 1111-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 23/9/1927 Éste es el único tema que le grabó Gardel al pianista y compositor Esteban González. Este ritmo, muy de moda en esos años, no escapaba a la capacidad interpretativa del Zorzal, que grabó unos cuantos. En general son temas intrascendentes cuyo interés es sólo testimonial. | SONRISAS Diosa de encanto y de amor, te han dicho siempre al pasar, porque a tu rostro seductor se ve el amor llegar... Divinas son, las sonrisas de tu faz, como el fulgor de tus ojos, al mirar... Y siempre vi bella mujer, que en tu reír nace el querer. Quiero dejar en tu reja mi canción, porque ella hará que comprendas mi pasión. Porque sin ti mujer ideal se moriría mi amor por ti... Como un alegre zorzal a tu ventana yo iré y ante tus ojos mi querer con ilusión pondré. Divinas son las sonrisas de tu faz, como el fulgor de tus ojos, al mirar, Y siempre vi bella mujer, que en tu reír nace el querer. Quiero dejar en tu reja mi canción, porque ella hará que comprendas mi pasión. Porque sin ti mujer ideal se moriría mi amor por ti... | |
27/64 | Alma de loca Tango | Jacinto Font | Guillermo Cavazza | 1927 | 1370 | Odeon Bs.As. | Electrica | 23/9/1927 Los responsables de este bello tango hicieron juntos la mayor parte de su obra para el tanguera, que fue grabada por los conjuntos e intérpretes más prestigiosos de la época. Cavazza se desempeñaba como pianista y fue de los primeros animadores de radio. Por su parte, Font fue un destacado periodista en varios diarios de su tiempo. También escribió, aparte de sus canciones, algo para el teatro. Sin ningún tipo de duda, la obra más importante de ambos es Alma de loca. | ALMA DE LOCA Milonguera, bullanguera, que la vas de alma de loca, la que con su risa alegre vibraras el cabaret, la que lleva la alegría en los ojos y en la boca, la que siempre fue la reina de la farra y del placer... Todo el mundo te conoce de alocada y jaranera, todo el mundo dudaría lo que yo puedo jurar: que te he visto la otra noche parada en una vidriera contemplando una muñeca con deseos de llorar. Te pregunté ¿qué tenías? y me respondiste: nada... adivinando al verte tan turbada que era tu intento ocultarme la verdad. La sonrisa que tus labios dibujaban quedó helada, y una imprevista lágrima traidora como una perla de tus ojos fue a rodar. Quien creyera, milonguera, vos que siempre te reíste, y que siempre te burlaste de la pena y el dolor, ibas a mostrar la hilacha poniéndote seria y triste ante una pobre muñeca modestita y sin valor. Yo te guardaré el secreto, no te aflijas, milonguita, por mí, nadie sabrá nunca que has dejado de reír, y no vuelvas a mirar a la pobre muñequita que te recuerda una vida que ya no puedes vivir. ¡Ríe siempre milongueral... Bullanguera, casquivana, para qué quieres amargar la vida pensando en esas cosas que no pueden ser. Corre un velo a tu pasado, sé milonga, sé mundana, para que así los hombres no descubran tus amarguras, tus tristezas de mujer... | |
27/65 | Vida amarga Tango | Eugenio Cárdenas | Domingo Mazzeo | 1927 | 1371 | Odeon Bs.As. | Electrica | 23/9/1927 Éste es un tema que sobrevive gracias a que lo cantó Gardel. | VIDA AMARGA Cada vez que la miseria golpea en alguna puerta, pienso como desconcierta la suerte con su vaivén, y desfilan por mi vista los dramas rudos, fatales, de aquellos que en los umbrales, enseñan su desnudez. Mudo de pena me quedo, cuando llega la pobreza hasta la mísera pieza de un pobre trabajador, y quisiera que mi vida en oro se convirtiera para que nadie bebiera, las hieles del sinsabor... Quién sabe que triste historia hay en cada dolorido, qué sufrimiento escondido guardan en su corazón, quién sabe si no vivieron horas de bella dulzura y hoy lloran la desventura de alguna muerta ilusión... Y al mirar tanto infortunio mi angustia fatal es tanta que el alma se me quebranta de ver tanto padecer, es que yo sufro y me abato frente al destino tirano y ante el sufrir de un hermano quisiera llorar con él... | |
27/66 | Pobre colombina Tango | Emilio Falero | Virgilio Carmona | 1927 | 1372 | Odeon Bs.As. | Electrica | 23/9/1927 Los autores de este bello tema eran hermanastros y ambos muy amigos de Gardel. Carmona era, además, cantor de tangos y canciones criollas. | POBRE COLOMBINA La fiesta está en su apogeo, la eterna paz se quebranta, las mascaritas sus voces levantan, el Dios Momo canta, ríe el Dios Orfeo. La fiesta está en su apogeo, todas son bromas y chistes, la Colombina, tan solo, está triste, de luto se viste, no quiere cantar. La Colombina está triste y da pena, pobrecita nena, tan linda y tan buena; la que antes fue reina de la alegría, sus gracias lucía y siempre reía, no quiere cantar, no quiere reír; tan grande es la pena que la hace sufrir; que en vez de cantar, en vez de reír, le pide al Supremo, la deje morir. Es que Pierrot la ha engañado, se fue con su mandolina, siguiendo el paso de otra Colombina de líneas más finas, de pelo ondulado; mas no sabe que ha dejado un corazón dolorido, pero después volverá arrepentido y al ver, solo el nido, tendrá que llorar. La Colombina está triste y da pena, pobrecita nena, tan linda y tan buena; la que antes fue reina de la alegría, sus gracias lucía, y siempre reía, no quiere cantar, no quiere reír; tan grande es la pena que la hace sufrir; que en vez de cantar, en vez de reír, le pide al Supremo, la deje morir. | |
27/67 | ¡Te fuiste, hermano! Tango | Eugenio Cárdenas | Nicolás Alberto Tavarozzi | 1927 | 1373 | Odeón Bs.As. | Eléctrica | 23/9/1927 El santafecino Tavarozzi tuvo una interesante trayectoria como violinista. Integró conjuntos importantes y tuvo sus propias formaciones. Compuso la música de este tema como homenaje a la memoria de su hermano, a quien perdió en plena juventud. Gardel, hondamente impresionado por la muerte del hermano de su amigo, pidió a Eugenio Cárdenas que le pusiera texto. Gardel lo interpretó con toda el alma. | TE FUISTE HERMANO Se ven de nuevo en el patio las flores en los rosales, y alzan sus cantos triunfales los canarios del jaulón. De nuevo están los chicuelos jugando lo mismo que antes, mientras que el sol deslumbrante llena el viejo caserón. Se oye otra vez aquel reír de las alegres muchachas, que saben decir, llenas de fervor la frenética canción del amor. Pero hasta el rumor de un leve cantar, nos hace siempre gemir de pesar... Desde que te fuiste hermano, hacia la triste región sombría, la casquivana alegría a nuestra fiesta no ha vuelto jamás... Aunque las mañanas tengan encantos indefinibles y en los días apacibles vuelquen besos de esplendor, las penas que el alma siente no pueden borrarse nunca porque los goces se truncan y se agranda el sinsabor. Se oye otra vez aquel reír, de las alegres muchachas, que saben decir, llenas de fervor la frenética canción del amor... Pero hasta el rumor de un leve cantar, nos hace siempre gemir de pesar... Desde que te fuiste, hermano, hacia la triste región sombría, la casquivana alegría a nuestra fiesta no ha vuelto jamás... | |
27/68 | Pompas Tango | Enrique Cadícamo | Roberto Emilio Goyeneche | 1927 | 1374 | Odeon Bs.As. | Electrica | 23/9/1927 Goyeneche, tío de El Polaco, tuvo una corta vida pero su actividad dentro del tango fue intensa. Era pianista y alguna vez fue director. Como compositor dejó títulos perdurables como El metejón, De ni barrio y los que le grabó Gardel: Yo te perdono, Pobre vieja y el que nos ocupa, Pompas. Esta página tiene la particularidad de ser la primera escrita por Cadícamo, extraordinario baluarte de nuestra música ciudadana y el poeta más prolífico del género. Así comienza este tango: "Pebeta de mi barrio, papa papusal que andás paseando en auto con un bacán/ que te has cortado el pelo como se usa/ y que te lo has teñido color champán...". | 0 | |
27/69 | ¡Leguisamo, solo! Tango | Modesto Hugo Papúvero | Modesto Hugo Papúvero | 1927 | 1375 | Odeon Bs. As. | Eléctrica | 23/9/1927 En 1925, en la revista "En la raya lo esperamos", su autor dio a conocer este tango. Lo estrenó la extraordinaria Tita Merello con un suceso clamoroso y memorable. Como no podía ser de otra manera Gardel, que fue como un hermano del legendario jockey y que además era un "burrero empedernido", lo cantó con todo el entusiasmo del mundo. | ||
27/70 | Yo te perdono Tango | Enrique Cadícamo | Roberto Emilio Goyeneche | 1927 | 1455 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/10/1927 Hermosa, inspirada y original melodía de Goyeneche. Ya por entonces se advertía también la calidad poética del gran Enrique Cadícamo en este pequeño brochazo. | YO TE PERDONO Ya sé que anda la pobrecita por esas calles fingiendo amor, igual que muchas tendrá en su almita intenso frío y hondo dolor. Te amé de veras, flor de pecado, como a ninguna mujer amé, Dios es testigo que hasta he llorado la noche aquella que no te hallé... Mujercita, que mala que fuiste, jamás esperaba de ti una traición... ¡Cabecita loca, qué daño me hiciste al irte vas llevando a mi corazón!... Como esas otras flores de fango, tendrás amores, mas no serán sino cariños de una semana, de esos que fríos vienen y van. Yo te perdono porque mi alma ruega que alivies su gran dolor, mi amor te espera, ¡muñequita míal... rezando nueva canción de amor... ¡Acordate, de aquella bohemia que lírica y dulce desapareció!... Tal vez eso logre volver hacia el nido de la paloma ingrata que de él voló... Yo sé que anda la pobrecita por esas calles, fingiendo amor, igual que muchas tendrá en su almita intenso frío y hondo dolor. Te amé de veras, flor de pecado, como a ninguna mujer amé, Dios es testigo que hasta he llorado la noche aquella que no te hallé... | |
27/71 | Viejo curda Tango | José de Grandis | Guillermo Barbieri | 1927 | 1456 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/10/1927 Patética imagen de desamparo la que nos pinta este tango: "Viejo curda a quien he visto tantas noches/ embriagado entre unos cuantos parroquianos/ siendo escarnio de esos hombres inhumanos/ que se rieron sin fijarse en tu aflicción..... | VIEJO CURDA Viejo curda a quien he visto tantas noches embriagado entre unos cuantos parroquianos, siendo escarnio de esos hombres inhumanos que se rieron sin fijarse en tu aflicción... Viejo curda a quien he visto tantas noches con un vaso entre tus manos temblorosas meditando, sabe Dios, qué tristes cosas que agobiaban a tu pobre corazón. Cuántas veces fuiste risa de los traviesos pebetes por los tontos firuletes que tu equilibrio exigió. Y en vez de insultar, tus labios, por las burlas, sonreías, mientas que las alegrías no acallaban tu dolor. Viejo curda, sin quererlo, yo he sabido esa causa por la cual te emborrachabas, ¡vieja pena que ambicioso la ocultabas y que nunca la quisiste divulgar!... Era un nombre pronunciado con acento de cariño, que jamás hube escuchado, y dijiste...: ¡Vieja mía, me has dejado, pero nunca tu recuerdo he de olvidar!... ¡Cuántas veces fuiste risa de los traviesos pebetes! por los tontos firuletes que tu equilibrio exigió... Y en vez de insultar, tus labios, por las burlas, sonreías, mientas que las alegrías no ocultaban tu dolor. | |
27/72 | Ebrio Tango | José Rial | Rafael Rossi | 1927 | 1457 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/10/1927 Una vez más recurrimos a las copas para ahogar penas de amor. Esta vez le tocó al letrista José Rial, autor de muchas algunas muy bellas canciones que cantó su amigo Gardel. | EBRIO ¡ Qué mala son las mujeres! que enferman las ilusiones... Trato de olvidar mis penas, de suavizar mi dolor, pero siempre me persiguen aquellos ojos traidores con la deslumbrante fuerza de su brillo tentador. Son malas de curar mis amarguras, y es fácil deducir que mis dolores, obra son de unos pérfidos amores que dañaron la fibra de mi ser... No quiero delatar la villanía de la aurora moral de mi abandono, a pesar de su mal, yo la perdono pero nunca jamás la quiero ver. Embriagándome la vida, recorro los bodegones, quiero buscar distracciones para mi imaginación... Pero su imagen maldita está tan en mi memoria, que para olvidar su historia necesito mucho alcohol... Son malas de curar mis amarguras, y es fácil deducir que mis dolores, obra son de unos pérfidos amores que dañaron la fibra de mi ser... No quiero delatar la villanía de la aurora moral de mi abandono, a pesar de su mal, yo la perdono pero nunca jamás la quiero ver... | |
27/73 | Compadrón Tango | Enrique Cadícamo | Nicolás Luis Visca | 1927 | 1458 1458-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/10/1927 Este tema fue estrenado en el bar Germinal por el conjunto de Anselmo Aieta, cuyo pianista era el propio Visca. Poco después lo cantó Gardel en la ciudad de Rosario y al poco tiempo lo grabó. Su popularidad y difusión fue enorme. | COMPADRÓN ¡Compadrito a la violeta, si te viera Juan Malevo qué calor te haría pasar!... No tenés siquiera un cacho de ese barro chapaleado por los mozos del lugar. El escudo de los guapos no te cuenta entre los suyos por razones de valer, tus ribetes de compadre te engrupieron, no lo dudes, ya sabrás por qué... Compadrón... prontuariado de vivillo, entre los amigotes que te siguen. Sos pa'mi aunque te duela, compadre sin escuela, retazo de bacán... Compadrón, cuando quedes viejo y solo, ¡colo!, compadrón y remanyes tu retrato, ¡gato!, notaras que nada has hecho, tu berretín deshecho, verás demoronar... En la timba de la vida sos un punto sin arrastre, sobre el naipe salidor... y en la cancha de este mundo, sos un débil pa'I biabazo, pa'l chamuyo y pa'el amor... Aunque busques en tu verba, pintorescos contraflores pa'munirte de cachet. Yo te digo a la sordina, ¡Dios te ayude compadrito, de papel máché! Compadrón, prontuariado de vivillo, entre los amigotes que te siguen. Sos pa'mi aunque te duela, compadre sin escuela, retazo de bacán... Compadrón, cuando quedes viejo y solo, ¡colo!, compadrón y remanyes tu retrato, ¡gato!, notaras que nada has hecho, tu berretín deshecho, verás demoronar... | |
27/74 | No llores más Tango | Alejandro y Ramón Gutiérrez del Barrio | Alejandro y Ramón Gutiérrez del Barrio | 1927 | 1459 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/10/1927 Los hermanos Gutiérrez del Barrio son nombres relevantes en la música nacional: Alejandro, compositor, violinista y director de gran prestigio, se especializó en música para películas, habiendo realizado 83 y obtenido por varias de ellas numerosas distinciones. Hizo varias canciones populares de éxito y compuso importantes obras sinfónicas. Por su parte, Ramón, el menor, fue pianista y compositor de gran envergadura. En 1947 fue premiado su poema sinfónico Yaraví, que se estrenó en el Teatro Colón. Conoció a Gardel por intermedio de Razzano y le interpretó al piano la música de No llores más ante el beneplácito del inmortal cantor, quien no dudó en grabar dicho tango que, a decir verdad, a la postre ha sobrevivido gracias a los registros que del mismo dejó el insigne intérprete. | NO LLORES MÁS Nunca creí verlo llorar, ¡venga a mi lado mi hijito!, verá como su abuelito va a saberlo consolar. No sea así, que es un dolor verlo llorar a sus años, a su edad los desengaños del amor tienen igual vida que una flor. ¡Vamos, cálmese!, no me llore más y escúcheme bien: todo pasa en la vida, todo muere y se acaba, el tiempo enceguecido deja vacía el alma y solo un gran tormento nos queda dentro del corazón... Pero algunas veces de este horrible y cruel sufrir, nos queda algún recuerdo que se enrosca en nuestro pecho y no nos deja vivir. Créeme a mí que yo al hablar, lo hago por experiencia, que la vida es una ciencia, muy difícil de estudiar. Pero al sentir una pasión esa ciencia se obscurece, y la vida le parece al corazón, algo que no tiene solución. Vos créeme a mí, porque yo al hablar todo eso sufrí... ¡Pobre, el que se abate! y hace lo que hacés vos, pobre de aquel que llora y llora por amor. Pobre, porque su vida será tan solo un gran dolor. ¡Lucha, lucha mi hijito! Desecha esa pasión, arráncala del pecho aunque sientas que con ella te arrancas el corazón... | |
27/75 | Sonia Balada rusa | Beda Fritz Loehner y Carlos Cappenberg | Eugen Partos | 1927 | 1460 | Odeon Bs.As. | Electrica | 6/10/1927 Segunda versión de las dos editadas. Partos era un famoso compositor húngaro. La letra de su compatriota Loehner fue adaptada al castellano por Carlos Cappenberg. Este último, porteño de ley, se especializó en la musicalización de obras teatrales y en hacer adaptaciones y arreglos de operetas y canciones a nuestro idioma. Mantuvo una buena amistad con Gardel. Este cuadro de una prisión en las estepas rusas gustaba mucho a Gardel, quien interpretó esta balada con emocionados acentos. | 0 | |
27/76 | Perfume de mujer Tango | Armando Tagini | Juan José Guichandut | 1927 | 1597 1597-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Hermoso y delicado, realzado por la precisa interpretación de Gardel. El pianista Guichandut compuso, también en colaboración con Tagini, Marioneta y Misa de once. Los tres temas de refinado romanticismo son, a nuestro juicio, las obras más bonitas de toda la producción de cada uno de ellos y fueron grabados por Gardel quien, en una ocasión, agradeció a Tagini que le ofreciera tan lindos tangos. Este tema obtuvo el segundo premio en el concurso realizado por la empresa Max Glücksmann en 1927. Fue en esta oportunidad cuando se conocieron Gardel y Guichandut. | PERFUME DE MUJER Mujer, ¿te acuerdas de mí?... Yo soy aquel muchacho soñador que hallaste tú, cargado con la anemia de su vida bohemia de ensueño y de dolor... Yo soy aquel que lució como blasón su moño volador y que cenó en sus noches de infortunio con pan de plenilunio y vino de ilusión.. Cálida y fiel, boca de miel que puso el alma en el besar... Tu recordación suma al corazón en negro abismo de pesar. Torpe de mí que no preví el desencanto amargo de hoy... Dulce y fiel mujer, yo sin tu querer, no sé qué soy ni adónde voy. Fortuna, fama, laurel... ¡Solo en tu amor hallé amor de verdad!. Y en un recodo brusco del destino me apartó del camino de la felicidad. Lejanas glorias de amor... Mi boca busca besos como ayer, y nada más, a mi lado perdurable está tu inolvidable perfume de mujer... Cálida y fiel, boca de miel, que puso el alma en el besar... Tu recordación, sume al corazón en negro abismo de pesar. Torpe de mí que no preví el desencanto amargo de hoy... Dulce y fiel mujer, yo sin tu querer, no sé qué soy ni adónde voy. | |
27/77 | Copetín, vos sos mi hermano Tango | Diego Flores | Andrés Domenech | 1927 | 1604 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Unos cuantos títulos de éxito compuso el pianista rosarino Andrés Domenech. Entre ellos se cuenta Copetín vos sos mí hermano, con la colaboración de Diego Flores, autor teatral de origen madrileño, pero radicado desde muy joven en Argentina, primero en Buenos Aires y luego en Tucumán. Este tango fue muy popular en su tiempo. Como muchos otros, se ha mantenido vivo gracias al milagro gardeliano. | COPETÍN, VOS SOS MI HERMANO Copetín, vos sos mi hermano, vos sos quién me hace olvidar unos ojos soñadores que aún llorando eran traidores pues mentían su pesar. Yo pensé que ella sería mujercita cual soñé: la alegría en mis tristezas, el valor en mis flaquezas, y mi alma le entregué... Una noche, un buen amigo, fue y me dijo: ...no te es fiel... y pensando en mi desgracia, al amigo di las gracias y apuré un cáliz de hiel... Fui zorzal para cantarla, la hice reina del bulín, y el deseo de olvidarla con el ansia de matarla me lo ahoga el copetín... Mas la vida es justiciera y a la ingrata la he de ver, como yo, triste y llorando, y por la vida arrastrando sus orgullos de mujer... Vivo solo y convencido que si voy buscando amor, hallaré mi nido amado en el hueco que ha dejado una copa de licor... Copetín, vos sos mi hermano, vos sos quién me hace olvidar unos ojos soñadores, que aún llorando eran traidores, pues mentían su pesar. Yo pensé que ella sería mujercita cual soñé: la alegría en mis tristezas, el valor en mis flaquezas... y mi alma le entregué... | |
27/78 | Noche de reyes Tango | Jorge Curi | Pedro Maffia | 1927 | 1605 1605-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Este popularísimo tango, que aún se ejecuta en países europeos, debe su fama principalmente a la música de ese grande del bandoneón que fue Pedro Maffia. Hoy por hoy se canta rara vez y los versos del autor oriental Jorge Curi se escuchan solamente, con alguna excepción, en la eterna y siempre fresca versión de Gardel. | NOCHE DE REYES La quise como nadie tal vez la haya querido, y la adoraba tanto, que hasta celos sentí; por ella me hice bueno, honrado y buen marido, y en hombre de trabajo mi vida convertí. Al cabo de algún tiempo de unir nuestros destinos, nacía un varoncito, orgullo de mi hogar, y era mi dicha tanta, ver claro mi camino, ser padre de familia, honrado y trabajar. Pero una noche de Reyes, cuando a mi hogar regresaba, comprobé que me engañaba con el amigo más fiel. Y ofendido en mi amor propio, quise vengar el ultraje, ¡lleno de ira y coraje, sin compasión los maté! ¡Qué cuadro, compañero! No quiero recordarme. ¡ Me llena de vergüenza, de odio y de rencor! ¿De qué vale ser bueno, si aparte de vengarme, clavaron en mi pecho la flecha del dolor? Por eso compañero, como hoy es día de Reyes, los zapatos el nene afuera los dejó... Espera un regalito, no sabe que la madre ¡por falsa y por canalla, su padre la mató!... Y fue una noche de Reyes, cuando a mi hogar regresaba, comprobé que me engañaba con el amigo más fiel. Y ofendido en mi amor propio, quise vengar el ultraje, lleno de ira y coraje, sin compasión, los maté... | |
27/79 | Queja indiana Tango | Juan Miguel Velich | Juan Carlos Rodríguez | 1927 | 1606 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Curioso drama de un indio nos describe este tango. Dentro del clásico panorama de nuestra canción ciudadana no deja de ser original y exótico. Al actor y periodista Velich, hombre de prestigio de la radio y la escena porteña, pertenecen estas estrofas, musicalizadas con pertinencia por el pianista y director Juan Carlos Rodríguez. | QUEJA INDIANA ¡ Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡ Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... Por la noche se oía, en la lejanía, ayes de dolor... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... y el eco repetía la queja sombría de un fatal amor... En la paz nocturnal y silente en que el campo, parece tumba, el lamento ténue retumba sin cesar, muy tristón, hiriente. Luego un búho de cuando en cuando, lanza su tétrico graznido y al oírse deja oprimido de pesares el corazón... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... Aquella almita en pena los aires ahí llena con su evocación... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... En la noche serena, parece una quena su lamentación. En la arista del monte, un día sobre unas matas estirado, al pobre indio lo han hallado, que lloraba .en su agonía... Por sus males le preguntaron y al hablar tristemente dijo: ¡Ella se fue llevando a mi hijo! ¡Por mi cacique moriré!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... ¡Ay!... Y el eco repetía, la queja sombría de un fatal amor... | |
27/80 | Fiesta criolla Tango | Eugenio Cárdenas | Rafael Rossi | 1927 | 1607 1607-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Este tango nos ofrece un cuadro campero situado en una estancia con guitarras, vino y asado. | FIESTA CRIOLLA Había tendido en la extensión la oración, su crespón, denso y gris por los llanos, y allá en la estancia de El Cardal resonó el gritar de un montón de paisanos. Es que, esa noche tan animada, el fin de trilla se festejaba, y algunos viejos se referían, sus alegrías, junto al fogón... Allí entre criollos muy cantores, midieron su talento dos bravos payadores y en la canción de amores, que era un ruego, brotaba todo el fuego del alma del cantor. Y los zorzales melodiosos volcaron afanosos su inspiración ardiente... ¡Si pareció que hablara hasta el cordaje con el lenguaje del corazón!... El paisanaje sin poder contener la emoción, de placer que gozaron, en delirio fraternal con fervor sin igual a los dos abrazaron... Y las guitarras, después, las mozas las adornaron con moños rosas. Y en tanto al campo lo despertaban las pinceladas del arrebol... Allí entre criollos muy cantores, midieron su talento, dos bravos payadores y en la canción de amores, que era un ruego, brotaba todo el fuego del alma del cantor. Y los zorzales melodiosos, volcaron afanosos su inspiración ardiente... ¡Si pareció que hablara hasta el cordaje con el lenguaje del corazón!... | |
27/81 | El mal que me hiciste Tango | Luis de Biase | Carlo Percuocco | 1927 | 1608 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Muy bella es la melodía de este tema compuesto por el trompetista napolitano Percuocco y texto de Luis de Biase. | EL MAL QUE ME HICISTE Quisiera que algún día, tus ojos se prendaran tu pecho palpitara, con toda su pasión, que un noble y fiel cariño, se inspire en tu alma fría, y así sabrás un día, cómo te quise yo... Que lo ames con delirio quisiera con agrado que sea tu bien amado la más bella ilusión y aquellas esperanzas de dichas que anhelara, la indiferencia hallara, que hallé en tu corazón. Que en vano tú pretendas, ahogar el desengaño, que sientas todo el daño que hiciste en mi pasión. Que inútil sean tus quejas lo mismo, que las mías y así sabrás un día las penas de mi amor... Que nunca tu pudieras hundirlo en el olvido, al ser que ha sumergido tu vida en un dolor, que sufras el desprecio, igual que el alma mía, y así sabrás un día, lo que he sufrido yo... | |
27/82 | Tierra hermana Tango | Eugenio Cárdenas | Guillermo Barbieri | 1927 | Error occurred when trying to fetch the file using wp_remote_get(). cURL error 6: Could not resolve host: fundacioncarlosgardel.org | 1609 1609-1 | Odeon Bs.As. | Electrica | 22/10/1927 Este tema es un homenaje a Uruguay tributado por sus autores, el guitarrista y compositor Guillermo Barbieri y el poeta y letrista Eugenio Cárdenas; ambos eran amigos y estrechos colaboradores de Gardel. | TIERRA HERMANA Uruguay, raza viril, suelo divino, pueblo lleno de carisma y corazón, que lo mismo que los cóndores andinos, se levanta con su augusto pabellón. Yo saludo reverente el heroísmo, de tus bravos e inmortales Treinta y Tres, en Rincón y Sarandí, llenos de altruismo demostraron por la Patria su altivez. Hermanos orientales, jamás se extinguirán los abrazos triunfales que dos patrias se dan y en alto hermanado se canta el porvenir, el gran pueblo uruguayo, por siempre ha de vivir. En Florida, donde colman mi existencia, surge el símbolo de hermosa libertad, dulces loas cantará la independencia de esa raza siempre llena de lealtad. Y en Mercedes, San José, Salto y Fray Bentos, como en Minas, La Colonia y Paysandú, glosaré en las armonías de los vientos, en los ritmos de mi lírico laúd. Benditas tus laderas, tu cerro magistral, tus fértiles canteras de mármol y de cal, tus ágatas divinas, más brillantes que el sol, tus hermosas colinas, empapadas de amor... Uruguay, raza viril, suelo divino, pueblo lleno de carisma y corazón, que lo mismo que los cóndores andinos, se levanta con su augusto pabellón... Yo saludo reverente el heroísmo, de tus bravos e inmortales Treinta y Tres, que en Rincón, Sarandí, llenos de altruismo demostraron por la Patria, su altivez. |