Este nuevo gobierno tiene la oportunidad de ser Gardel, para todos los argentinos y el mundo y cumplir un sueño anhelado por todos los argentinos y amantes de tango de todo el mundo.
Tras el anuncio último, cuando llegó a sus manos una colección sobre Jorge L. Borges, Alberto Fernández, planteó la necesidad de crear un museo con esa colección, no guardarla en algún reducto del estado, un lugar donde todos los argentinos y el mundo puedan visitar y saber que podemos ser capaces de grandes logros y marcar huella en el mundo, de valorizar aquello que nos hizo ser reconocidos a nivel mundial.
Pero no solo Borges se merece un museo, también Carlos Gardel y el tango, entre otros, que enorgullecería a la mayoría de los argentinos y los pondría muy felices, por ser algo tan anhelado y postergado; no un museo “mausoleo” donde se depositen objetos y se sepulte la historia; un sitio que, a través de la nueva museología, pueda no solo resguardar el patrimonio, sino que sea un espacio que puedan visitar todos los turistas que vienen a la Argentina y no encuentran el lugar donde se preserva aquello sobre lo que el mundo habla y vienen a buscar en nuestro país y no lo encuentran.
Creo que nace una nueva oportunidad para nuestra cultura y nuestra economía; no solo tenemos que hablar del resguardo de nuestra historia sino de la mejor inversión extranjera que podemos canalizar: la del turista que viene a nuestro país, no porque esté de remate la Argentina, sino por ser el punto neurálgico de aquella pasión que hoy es furor en el mundo, y que su origen se encuentra precisamente aquí. “El Tango y Gardel”.
Haciendo un poco de historia
Tener que explicar quién fue Carlos Gardel es innecesario, pero vale la pena recordar que las costumbres y tradiciones que se transmiten de generación en generación, son igual de importantes que otros tipos de patrimonio y merecen ser cuidadas del mismo modo, y son aquellas que forman parte del patrimonio inmaterial de los pueblos. Carlos Gardel es parte activa de nuestra vida en forma consciente e inconsciente. No se puede desconocer la historia de este excepcional artista y su contribución a la historia cultural de nuestro país y la relación de Buenos Aires, el tango y Gardel, en cualquier parte del mundo, menos aún desconocer que existe un antes y un después de Gardel.
Si revisamos la historia en la primera parte del siglo XX, la población de Buenos Aires estaba compuesta en su mayoría por inmigrantes, sobre todos europeos, que habían venido para radicarse y construir un nuevo futuro; las comunidades se mantenían cerradas, se ayudaban entre ellos, manteniendo las tradiciones de sus países de origen, buscando recrear, como una isla, parte de su país natal y buscando con mucha dificultad integrarse a la nueva sociedad. Es por eso que Carlos Gardel fue el catalizador que provocó el tan anhelado sentido de pertenencia a la nueva tierra, de esta manera estableció las bases de una nueva identidad nacional, que desde su origen popular, supo conquistar Europa, Estados Unidos y el resto del mundo, volviendo triunfal a la Argentina, uniendo a todos los inmigrantes, criollos de cualquier estrato social, en una sola idea, “Argentina”, es por eso que al fallecer el hombre su espíritu cobró fuerza, otorgando el sentido de pertenencia a todos los integrantes de esta tierra, como nunca antes se había visto.
Creo que es un buen momento de recordar esta hazaña, en un momento en que la Argentina necesita para lograr un futuro, unirse en una misma idea de país, mostrando al mundo que no solo producimos alimentos, sino también cultura de nivel mundial.
La Fundación Carlos Gardel
La Fundación Internacional Carlos Gardel nació con un claro objetivo: preservar, construir y garantizar no sólo local sino también internacionalmente la imagen de uno de los artistas más destacados del planeta. Desde su muerte, el 24 de junio de 1935 (en Medellín, Colombia), su nombre se convirtió en un ícono capaz de cruzar fronteras y de seguir multiplicando adeptos.
En tiempos en que la globalización parece hacernos a todos iguales encontrar o reconfigurar elementos identitarios resulta vital, a la hora de garantizar no solo la soberanía cultural sino también la representatividad, capaz de nuclear a una sociedad. Este rasgo diferencial, en muchos casos, llega de la mano de ídolos, personajes actuales e históricos que logran trascender el tiempo y convertirse en un símbolo mucho más claro y distintivo que hasta las propias banderas.
En el mundo Carlos Gardel es sinónimo de tango, Buenos Aires, Argentina y en muchos casos hasta se convirtió en la figura más conocida del gaucho, vestimenta que lo caracterizó en sus giras internacionales tanto en Europa como en los Estados Unidos. Gardel, junto a Diego Armando Maradona, Lionel Messi, Juan Domingo Perón, Jorge Luis Borges, Eva Perón y Astor Piazzolla, son personajes que nos definen y nos aglutinan a los argentinos afuera de nuestra tierra.
Además, Gardel no sólo es el mayor exponente de la cultura popular argentina, sino que es uno de los bastiones de la identidad nacional. Es por todo esto que desde la fundación buscamos no sólo reconstruir la figura de “el zorzal criollo” por medio de su historia artística sino también despertar en las actuales y futuras generaciones la identidad nacional como baluarte para la conquista de derechos.
Sin duda, la puesta en valor de la imagen de Carlos Gardel no solo servirá como resguardo social sino también como herramienta para garantizar la perpetuidad de la rica historia del pueblo argentino, tanto a nivel nacional como internacional. Para ello la entidad prevé para 2020 la creación del sitio web oficial, una fuerte presencia en redes sociales, el lanzamiento no sólo de las canciones sino también de la discografía completa, la cual fue remasterizada recientemente por el sello discográfico. Además, se construirá el Museo Carlos Gardel, se creará la radio on-line dedicada al “Morocho del Abasto”. También se relanzarán todos los cortos y las películas suyas, que fueron puestas en valor recientemente. La fundación prevé la organización del festival de música Carlos Gardel 30/40, se realizará un ciclo de muestras federales y de conciertos homenajes y encuentros en los colegios de la ciudad de Buenos Aires, entre otras actividades.
La identidad de una comunidad, al igual que el patrimonio, es una creación humana y se manifiesta en su historia, sus tradiciones, expresiones artísticas y arquitectónicas. El objetivo de la Fundación Internacional Carlos Gardel es curar, construir y garantizar la preservación de la imagen del ídolo que nos une e identifica más allá de temporalidades e ideologías.
Walter Santoro
Presidente Fundación Inter. Carlos Gardel