¿Sabía Ud. Qué? Una de las primeras canciones que Gardel y Razzano grabaron en sus comienzos, fue el gato patriótico “El Sol del 25”, apareció en el segundo disco del dúo en 1917 y fue un gran éxito. Y en mayo de 1932, desde París junto a amigos prepararon para los festejos del 25 de mayo una transmisión especial, la cual fue retransmitida por distintas señales de radio.
Una de las primeras canciones que Gardel y Razzano grabaron en sus comienzos, fue el gato patriótico “El Sol del 25”. Apareció en el lado A, del segundo disco del dúo, acompañados con la guitarra de José Ricardo. Salió a la venta, en 1917 y se convirtió en un éxito.
Este tema ya lo habían utilizado en sus presentaciones en vivo, y formaba parte de su primer repertorio. La letra fue tomada del poema “La Media Caña”, escrita por Domingo Vicente Lombardi y publicado en 1910, en la revista tradicionalista “El Fogón”, de Montevideo, editada por Juan “Torora” Escayola.
La música fue inscripta como autoría de Gardel y Razzano. La usó Augusto Pedro Berto para su famoso tango «La payanca» (1917), y Agustín Bardi para el tango «La orillera”. En ambos casos se especificó que son «motivos populares», es decir, de autor anónimo. Posteriormente el músico Santiago Hipólito Rocca aseguró haber sido él quien compuso la melodía original, aunque prefirió que figurara como autoría de Gardel.
EL SOL DEL 25 Y EL GOLPE DE ESTADO DE 1930
Gardel volvió a grabar el gato patriótico «El Sol del 25», el 22 de mayo 1930, esta vez como solista, con el acompañamiento de su trío de guitarristas: Aguilar, Barbieri y Riverol. En una parte la letra dice:
«¡Viva la Patria!» se oye
y el clamoreo,
y nos entra en la sangre
cierto hormigueo,
«El Sol del 25» salió a la venta acompañada por el lado A del disco con el tango «¡Viva la Patria!», música de Anselmo Aieta y letra de Francisco García Jiménez, que se considerada una celebración del golpe de Estado que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, quien había realizado una gestión impopular de la crisis económica. Aguilar, Barbieri y Riverol hacen el coro en los estribillos gritando: «¡Viva la Patria!»
De este disco se vendieron millones de copias.
25 MAYO 1931. GARDEL CANTA EL HIMNO ARGENTINO, EN FRANCIA.
En 1931, en la ciudad de Niza, Alberto Vacarezza, Juan Porta, Gaspar Pierotti, Carlos Gardel y algunos compañeros más se hallaban en la terraza del café de los Ingleses, frente al Casino, a orillas del Mediterráneo. Charlaron hasta la madrugada. «Y fue justamente en aquel amanecer del 25 de mayo —recuerda Vacarezza— cuando los siete argentinos que allá nos encontrábamos, tocados por el recuerdo del día y de la patria, instintivamente, nos pusimos de pie, y, como por un mandato imperativo de nuestra emoción, comenzamos a cantar el himno argentino.(…) Y él solo, Carlos Gardel, concluyó las estrofas del glorioso himno como jamás he oído y seguramente no oiré cantar en el resto de mi vida. Los siete argentinos nos abrazamos llorando. Y aquella misma tarde, en el puerto de Villafrance, despedí a Carlos Gardel…» (Revista Cantando Nº158, 16 junio 1948).
15 MAYO 1932. GARDEL LE CANTA A ARGENTINA, DESDE LA RADIO FRANCESA.
El 25 de mayo de 1932, desde los estudios de Radio Colonial de París, se emitió un programa especial con motivo del aniversario de la Revolución de Mayo, transmitido en directo por las frecuencias de LR3 Radio Nacional, LR6 Radio La Nación de Buenos Aires, LT3 Radio Rosario y CX26 de Montevideo. Esto ocurrió entre las 17.55 y las 20 (hora argentina), y dio comienzo con la ejecución del himno argentino y el himno francés por la Orquesta de Radio Colonial.
A continuación, hablaron el embajador argentino en Francia, Tomás Le Bretón, y Georges Clinchant, embajador francés en la Argentina. Siguieron los corresponsales en París de distintos diarios argentinos, y Gardel interpretó dos canciones: el tango “Mano a mano” y el estilo “Amargura”, vieja y hermosísima pieza que se encuentra dentro de las primeras grabaciones del año 1917.
La programación incluyó himnos, discursos de embajadores con interpretaciones de la orquesta de Manuel Pizarro, que cerró la audición.
Cabe citar la carta de Armando Defino a Gardel del 3 de junio de 1932, en la que menciona: ”El 25 de mayo estuve en tu casa y en compañía de tu viejita escuchamos la transmisión francesa, en la que tú colaboraste. Hemos podido apreciar que te hallas bien de la voz que es lo principal no obstante haber sido deficiente la transmisión.”
Sobre la interpretación del estilo “Amargura”dice: “has introducido algunas modificaciones que lo hacen interesante y novedoso”. Lamentablemente, nunca sabremos si afectaron sólo el aspecto musical o también a los versos.
Un festejo patrio casi en familia a pesar de la distancia.
Walter Santoro para Fundación Internacional Carlos Gardel